Uno de cada cuatro tumores diagnosticados en España son del aparato digestivo
La mayoría de ellos son colorrectales, seguidos por el páncreas, de estómago, hígado, vesícula biliar y esófago
Uno de cada cuatro de los tumores diagnosticados en España están relacionados con el aparato digestivo y el 90 % de los más frecuentes entre ellos se puede detectar gracias a los avances en técnicas como la gastroscopia y la cromoendoscopia.
Estas son algunas de las cuestiones que se abordarán en el congreso de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) que comenzará este jueves en Sevilla y en el que los expertos debatirán sobre los últimos avances en la lucha contra los cánceres gástricos.
Durante su presentación la SEPD ha precisado que, según las estimaciones publicadas en el informe «Las cifras del cáncer en España», de los 279.260 nuevos casos de cánceres que se diagnosticarán este año, 70.578 serán digestivos.
La mayoría de los tumores digestivos diagnosticados serán colorrectales (42.721), seguidos por el páncreas (9.280), estómago (6.932), hígado (6.695), vesícula biliar (2.648) y esófago (2.302).
El cáncer gástrico es un tipo de neoplasia que se origina en esta parte del aparato digestivo y, por lo general, puede ser de dos tipos: intestinal (ocurre en el 90 % de los casos) y difuso (10 %), han explicado desde la SEPD.
El primero de ellos es «lineal» y puede estar originado por la infección por el Helicobacter pylori, que puede derivar primero en gastritis atrófica y después generar metaplasia intestinal, displasia y, finalmente, cáncer.
Por su parte, el cáncer gástrico difuso o en células de anillo de sello se caracteriza por provenir de un componente genético (cáncer gástrico hereditario difuso) o esporádico (como ocurre en la mayoría de los casos de cáncer), y suele tener mal pronóstico, según los especialistas, ya que «es difícil detectarlo de forma precoz y, cuando se hace, suele estar muy avanzado».
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo del cáncer gástrico se encuentran el Helicobacter pylori, especialmente si la infección es crónica y difícil de erradicar, el tabaco, la obesidad y contar con antecedentes familiares de primer grado.
Se trata de unos tumores más frecuentes en hombres que en mujeres, que se dan más a partir de los 50 años y que cuentan con mayor prevalencia en los países asiáticos que en los occidentales.
La prevención, a través de hábitos de vida saludables, es «esencial» para ayudar al paciente, así como técnicas para detectarlo de forma precoz, como gastroscopias y cromoendoscopias, a las que «no se ha dado la importancia que merecen desde el punto de vista de la calidad frente a otros procedimientos como, por ejemplo, la colonoscopia», han asegurado.