El alcohol y el tabaco elevan el riesgo de muerte prematura en las personas noctámbulas
Esa es la conclusión de un estudio basado en datos de casi 23.000 personas durante más de 37 años en Finlandia
Las personas noctámbulas tienen un riesgo ligeramente mayor de morir prematuramente no simplemente por estar despiertas hasta tarde en la noche, sino en gran medida debido al tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas.
Esa es la conclusión de un estudio basado en datos de casi 23.000 personas durante más de 37 años en Finlandia. El trabajo, revisado por pares, está publicado este viernes en la revista ‘Chronobiology International’.
«Nuestros hallazgos sugieren que hay poca o ninguna contribución independiente del cronotipo a la mortalidad», indica Christer Hublin, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional en Helsinki (Finlandia).
Hublin añade al respecto: «El mayor riesgo de mortalidad asociado con ser una persona claramente ‘nocturna’ parece explicarse principalmente por un mayor consumo de tabaco y alcohol. Esto se compara con aquellos que son claramente personas ‘matutinas’».
Cada vez hay más pruebas de que la duración y la calidad del sueño y el trabajo en turnos nocturnos afectan a la salud. Trabajos anteriores han relacionado a los noctámbulos con un mayor riesgo de enfermedades, especialmente problemas cardíacos.
Datos publicados en 2018 del Biobanco del Reino Unido, que observaron a las personas en el transcurso de 6,5 años, encontraron que las personas noctámbulas o vespertinas tienen un pequeño aumento en el riesgo de muerte por cualquier causa, incluidas las enfermedades y las afecciones cardíacas.
Esa investigación inspiró el nuevo estudio, ya que los autores querían analizar algunas cosas que no se midieron en 2018, concretamente el consumo de alcohol y de tabaco.
Cuatro respuestas
La nueva investigación, codirigida por Jaakko Kaprio, de la Universidad de Helsinki, analizó a 22.976 hombres y mujeres que tenían 24 años en 1981, y fueron examinados también en 2018.
Al comienzo del estudio se les pidió a esas personas gemelas que eligieran entre cuatro posibles respuestas: ‘claramente, soy una persona mañanera’; ‘soy hasta cierto punto una persona mañanera’; ‘claramente, soy una persona nocturna’; o ‘soy hasta cierto punto una persona nocturna’.
Los investigadores siguieron a los participantes en 2018 para comprobar si no habían fallecido, según los registros nacionales de Finlandia. Tuvieron en cuenta la educación, el consumo diario de alcohol, si fumaban, el índice de masa corporal y la duración del sueño.
Los resultados mostraron que 9.853 personas se identificaron como nocturnas (7.591 ‘hasta cierto punto’ y 2.262, ‘claramente’), mientras que 13.123 se definieron como matutinas (6.354 ‘hasta cierto punto’ y 6.769, ‘claramente’).
En comparación con los madrugadores, los noctámbulos eran más jóvenes y bebían y/o fumaban más, además de que tenían menos probabilidades de dormir ocho horas.
Del total de participantes, 8.728 habían muerto en 2018 y la probabilidad de morir por cualquier causa era un 9% mayor entre los ‘claramente’ noctámbulos en comparación con los ‘claramente’ madrugadores.
Sin embargo, el estudio encontró que fumar y el alcohol causaron en gran medida estas muertes, no el cronotipo diurno o nocturno.