El asesino que destripó a su compañero de piso en Zaragoza pasará 17 años en un psiquiátrico
En su llegada a comisaría, el acusado afirmó ante los agentes que era un miembro del CNI, por lo que «estaba en peligro»
Imagen de Policía Aragón. | 112 Aragón
El asesino de un varón de 50 años de edad muerto el pasado mes de enero en Zaragoza, evitará la pena de cárcel y pasará 17 años y medio encerrado en un centro psiquiátrico. Esta decisión ha sido tomada con motivo de diferentes exámenes psicológicos que han determinado una enfermedad mental, como principal móvil del asesinato; tal y como detalla Heraldo.
El pasado 16 de enero de este mismo año, entre las tres y las cuatro de la madrugada, el acusado, en pleno brote psicótico, se abalanzó sobre su compañero de piso, golpeándole la cabeza con un objeto contundente y asfixiándole en el suelo. Después, haciendo uso de un cuchillo, le destripó tras rajarle el abdomen.
Más tarde, acudió a la Jefatura Superior de Policía en Aragón para denunciar la desaparición de su amigo, alegando llevar días sin verle ni tener noticias sobre él. Sin embargo, los agentes detectaron algo sospechoso en las actitudes y explicaciones del hombre, que llegó incluso a pedirles a los funcionarios pastillas para dormir por las noches.
Además, confesó en comisaría ser agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y sentirse perseguido por alguien. Con esto último, los policías terminaron por desmontar su teoría y acudieron al piso en el que convivía con la víctima, donde encontraron el cadáver de la misma, tras tener que acceder los bomberos por la terraza, ante las continuas negativas del sospechoso.
Los forenses llegaron a la conclusión de que el homicidio se produjo durante un brote psicótico, por lo que se ha considerado inimputable. Diferentes estudios han revelado que el asesino sufre un trastorno grave de personalidad, seguramente relacionado con el consumo de sustancias tóxicas.
El sujeto tiene diagnosticado y certificado un 57% de discapacidad, además de ir en muletas. Por otra parte, tiene una pensión de incapacidad total permanente para su trabajo como transportista. Ha estado ingresado provisionalmente en la enfermería del Centro Penitenciario de Zuera, y tras un juicio se ha determinado que será enviado durante 17 años y medio a un psiquiátrico, evitando así la pena de cárcel por el homicidio.
Esto ha sido dictado por la jueza tras el no recurso del Ministerio Público ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.
