El mayor abandono escolar de los varones se hace crónico: no ha variado en veinte años
España se sitúa lejos de los objetivos marcados para 2025 y 2030 en el porcentaje de alumnos que terminan la ESO y el Bachillerato
Afirmar que las chicas tienen más éxito en los estudios que los chicos hace tiempo que dejó de ser noticia. Ocurre así en prácticamente en todos los indicadores estadísticos y en todas las etapas educativas. Tal es así que la preocupación respecto al alumnado femenino por parte del Gobierno tiene ya que ver con cuestiones cualitativas, como por ejemplo el afán por que aumente el número de matriculadas en las llamadas carreras STEM (ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas).
No obstante, lo que sí es llamativo es que el atraso escolar de los varones no ha mejorado ni un ápice en más de veinte años. Es lo que muestra el último informe SDG4 Scorecard publicado el pasado mes de enero por el UNESCO Institute for Statistics. El documento en cuestión evalúa el grado de compleción del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, que anima a «garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos». Esta meta se concreta a su vez en varias subcategorías, como la reducción del abandono escolar, la mayor formación de los profesores o el aumento de la inversión en educación.
Entre los indicadores que recoge el informe está el de la brecha entre chicos y chicas en el abandono escolar. En el caso de España, el porcentaje de alumnos que deja los estudios se sitúa once puntos por encima del de las estudiantes. Se trata de la cuarta diferencia más amplia en los países de Europa y Norteamérica, siendo mayor únicamente en Dinamarca (17%), Letonia (14%) y Portugal (13%); en el extremo contrario se sitúan Eslovaquia y Rumanía, con una paridad perfecta entre chicos y chicas.
Además, como apuntábamos, el problema no se ha corregido en absoluto en las últimas dos décadas, ya que la brecha de fracaso escolar de los chicos era en el año 2000 once puntos superior a la de las chicas, exactamente la misma cifra que en 2020.
Lejos de los objetivos marcados
El sistema educativo español tenía en 2020 (último año del que el informe ofrece datos) un 9% de abandono escolar en la ESO. El dato supone una mejora de cinco puntos respecto al año 2000, pero aún sigue lejos de los objetivos que nuestro país se ha marcado para 2025 (4%) y para 2030 (2%). En otras palabras, si quiere cumplir esas metas, España necesita alcanzar la misma mejora que ha experimentado en los últimos veinte años en el próximo bienio, y superarla en los próximos siete años.
La situación es aún más complicada entre los alumnos que no terminan el Bachillerato. Estos fueron en 2020 el 31%, suponiendo de nuevo una mejora de cinco puntos con respecto a hace dos décadas. Sin embargo, el objetivo para 2025 (23%) y para 2030 (18%) se antojan muy difíciles, si no imposibles, ya que España necesitaría triplicar para finales de esta década el ajuste que registrado desde principios de siglo.
Fuentes del Ministerio de Educación consultadas por THE OBJECTIVE señalan que el objetivo del Gobierno es continuar reduciendo la tasa de abandono educativo temprano. Para ello, se han impulsado medidas de atención a la diversidad en la ESO, se han recuperado e implantado los Programas de Diversificación Curricular, conducentes al título de Secundaria, y se ha reforzado el Programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo #PROA+, que en 2023 cuenta con una inversión de 120 millones de euros para su implantación en 3.600 centros. Además, se van a crear más de mil unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado con necesidad de apoyo, gracias a una inversión de 55,71 millones.
Una brecha que se extiende a otros ámbitos
Otro ámbito ligado al fracaso escolar donde también se observa una brecha entre chicos y chicas es en los alumnos que repiten curso. Según el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE), publicado hace unas semanas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, los porcentajes de repetición de curso son mayores entre los varones durante toda la educación obligatoria, produciéndose la mayor diferencia, de 1,9 puntos, en primero de la ESO.
Por otra parte, si bien los chicos son más en las FP básicas (70,24%) y en los grados medios (57,32%) y superiores (55,64%), las chicas suponen una mayor proporción del alumnado universitario (54,79%), nueve puntos por encima de ellos.