Las notas en la universidad son mayores en mujeres y en centros privados
La tendencia se repite en el número de créditos superados o el menor tiempo para acabar la carrera
Las mejores notas en la universidad las sacan las mujeres, los estudiantes de centros privados y los alumnos que cursan carreras en las ramas de Ciencias de la Salud y Artes y Humanidades. Son datos del informe Datos y cifras del Sistema Universitario Español, correspondiente al curso lectivo 2022-2023 y publicado por el Ministerio de Universidades.
El documento apunta a que la nota media del expediente en los alumnos egresados se sitúa en el 7,33. Sin embargo, existen diferencias notables en las mujeres (7,45) frente a los hombres (7,15) y en las universidades privadas (7,48) respecto a las públicas (7,3). Además, las ramas de conocimiento donde mejores resultados se obtienen son las Ciencias de la Salud (7,55) y las Artes y Humanidades (7,5), particularmente en los ámbitos de Enfermería y atención a enfermos (7,88) y Formación de docentes de enseñanza infantil (7,84). En el extremo contrario, se sitúa la rama de Ingeniería y Arquitectura (6,93) en los ámbitos de Arquitectura y construcción (6,72) y Agricultura, ganadería y pesca (6,76).
Se trata de un patrón que se repite en otros indicadores. Un ejemplo es el del número de créditos superados sobre aquellos a los que el alumno se presenta y sobre los que se ha matriculado. Así, los estudiantes de la universidad pública se matriculan de más créditos, un total de 52,4 por curso, pero los de la privada tienen más éxito para presentarse finalmente a los exámenes (47,3 créditos) y para sacarlos adelante (43,9).
Si se mide en términos de tasa de rendimiento (porcentaje de créditos aprobados sobre los matriculados), vuelve a observarse un mayor éxito en las mujeres (84,6%) sobre los hombres (75%) y en ciertas áreas de estudio. Así, quienes más créditos superan son los alumnos de Educación Infantil (94%), Enfermería (93,2%) y Magisterio (93%). Por el contrario, las menores tasas de rendimiento se dan en Agricultura, ganadería y pesca (62,4%), Ingenierías (67%) y Arquitectura y construcción (67,7%).
Desigualdad a la hora de terminar la carrera
El número de créditos superados guarda relación con el tiempo que los estudiantes tardan en acabar la carrera. De esta forma, los datos indican que sólo el 40% de los estudiantes finaliza sus estudios de grado en el tiempo previsto, mientras que otro 12,8% los termina con un curso de retraso. Por tanto, casi la mitad de los universitarios emplea dos cursos o más de los proyectados en graduarse o, directamente, no llega a acabar la carrera. De nuevo, en este indicador se aprecian diferencias a favor de las universidades privadas (el 50% de sus alumnos se gradúa en el plazo teórico, por sólo el 38,8% de las públicas) y de las carreras de Ciencias de la Salud (el 61% termina en el número de años previsto, mientras que, en el otro extremo, arquitectos e ingenieros sólo lo consiguen en un 18,4% de los casos respectivamente).
En esta línea, la siguiente cifra a analizar es la tasa de abandono. De la última cohorte de alumnos de la que hay datos completos, el 20,7% de ellos dejaron los estudios, mientras que otro 12,5% se cambiaron a un centro distinto dentro del Sistema Universitario Español. Estas cifras corresponden a la duración total de la carrera, pero el abandono del grado se produce mayoritariamente en el primer curso: un 13,2% de los estudiantes novatos se marcha.
En la cuestión del abandono, no existen diferencias muy acusadas entre la titularidad del centro, privado o público, pero sí entre sexos —son más los hombres que dejan los estudios—, en algunas carreras (especialmente las de Artes y Humanidades) y en las universidades a distancia (algo más de la mitad de los matriculados, el 51,9%, abandona la carrera). Otro dato interesante es el de que cuanto menor es la nota de admisión, más probables dejar los estudios o cambiarse de centro.
Entre los estudiantes de nuevo ingreso, en el curso 2018-2019, el abandono del SUE en el primer año alcanzó el 13,2%; el 22,0% abandonó la titulación elegida, pero un 8,8% de ellos cambió a otro estudio universitario.