Encarcelan a una mujer por error a causa de un presunto secuestro en Oviedo
La denunciante verificó que la detenida era quien había intentado secuestrar a su nieto
Operativo de la Policía Nacional.
Una mujer fue encarcelada «por un malentendido» en Ciudad Naranco (Oviedo). La Policía Nacional sostiene que una anciana la equivocó por error con la presunta secuestradora de su nieto en un parque infantil. La Fiscalía ordenó su detención, pero ya ha sido puesta en libertad; según informa Europa Press.
Una anciana se encontraba en un parque infantil de Ciudad Naranco junto a su nieto, menor de edad. Mientras ella se encontraba sentada en un banco, el niño jugaba con otros críos en los columpios e instalaciones de la zona, cuando repentinamente una joven le agarró del brazo y comenzó a caminar junto a él.
La abuela, asustada, se dirigió de inmediato hacia ella gritándole que soltara a su nieto, a lo que la joven se marchó. Con esto, la mujer interpuso una denuncia por un presunto intento de secuestro, aportando una descripción física de la sospechosa.
Tras abrir una investigación, la Policía Nacional identificó a una joven brasileña cuyas características físicas coincidían con la sospechosa, siendo además esto confirmado por la denunciante, «sin ningún tipo de duda». La detenida sostuvo en todo momento que ella no tenía nada que ver con ningún niño ni ningún secuestro.
Pues bien, días más tarde, una joven, menor de edad, veía en las noticias junto a su madre la información sobre el suceso del intento de secuestro. Sorprendida por las informaciones, le contó a su progenitora que fue ella quien agarró de la mano al crío, pero con la única intención de juntarle con otros niños para que jugara.
Se trata de una joven de 15 años de edad, cuyos rasgos físicos podrían resultar similares a los de la detenida. Con esto, la propia madre de la menor acudió a la policía para contarles los hechos, y tras corroborar las informaciones, dejaron en libertad a la detenida, cuya orden de arresto había sido emitida por la Fiscalía.
De esta manera, la Policía Nacional ha admitido que se trató de un malentendido, alegando que la anciana aportó una descripción física que más tarde verificó al visualizar a la persona que había sido detenida.
Vamos, que si la «niña» esa no llega a ver la tele, esta señora se pasa los próximos diez o veinte años en prisión. Claro que, estando como estamos, en un período en el que el garantismo judicial se ve como algo negativo (felicidades al feminismo por este gran logro), no vamos a pedir ahora que la policía y el sistema judicial tengan en cuenta las abrumadoras pruebas de hasta qué punto son falibles las «ruedas de reconocimiento».