Un hombre, condenado a cárcel por secuestrar y agredir a su expareja en un cortijo de Almería
El acusado le llevó hasta el lugar a la fuerza, en contra de la voluntad de la víctima
Un varón secuestró a su expareja y la llevó a un cortijo en Almería, donde la agredió sexualmente. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le condena ahora a siete años de prisión. Se trata de un individuo con condenas previas, todas por violencia de género, tal y como ha informado Europa Press.
Ambos habían tenido una relación por un período de ocho años. Sin embargo, en ese tiempo el acusado acumuló dos condenas por violencia de género. Por ello mismo, tenía una orden de alejamiento de la víctima, que permanecía en vigor.
Todo sucedió en diciembre del 2021, cuando el varón asaltó a su expareja cuando se disponía acceder a su trabajo. Así, en contra de su voluntad, le agarró del brazo y le introdujo en un vehículo, con el cual la llevó hacia un cortijo en Almería. Durante todo este proceso, el varón la encerró para que no pudiera escapar.
El magistrado sentencia que condujo de manera ‘violenta’ el vehículo, y agarró el brazo de la mujer, lo que supone un agravante del delito de quebrantamiento de condena, aumentando la pena. Una vez en el cortijo, le llevó a una habitación, en la cual también la encerró, y manteniéndose él en su interior, se abalanzó sobre ella.
Tras posicionarse encima de ella, el varón trató de besarla en repetidas ocasiones, rogándole que volvieran juntos. Así, llegó a besar el cuello de la víctima y diferentes partes de su cuerpo. Durante todo este proceso, el acusado no paraba de repetir: «Dame un beso, dame un beso».
Cabe destacar que, por aquel entonces, las especificaciones de su orden de alejamiento eran prohibición de comunicación y aproximación a menos de 300 metros de su expareja, durante un período total de 40 meses. Ahora, la Audiencia Provincial ha decretado siete años de prisión para él, acusado de quebrantamiento de condena, detención ilegal, y de agresión sexual.
Por otra parte, deberá pagar una indemnización de 5000 euros a su expareja, y no podrá acercarse a ella a menos de un kilómetro durante un total de siete años y medio. Por otra parte, cuando finalice su condena de prisión, deberá estar cinco años en libertad vigilada.