La mitad de las víctimas de delitos sexuales son menores, según datos de Interior
Las violaciones grupales se han doblado desde 2017, según el ‘Informe sobre delitos contra la libertad sexual de 2022’
El ‘Informe sobre delitos contra la libertad sexual de 2022’ elaborado por el Ministerio del Interior constata que las violaciones grupales cometidas por más de una de persona se han doblado en comparación con 2017, el año previo al cambio de gobierno entre PP y PSOE, así como que casi la mitad de las víctimas (44,5%) del total de delitos sexuales son menores de edad, lo que representa un descenso de cuatro puntos con respecto al año anterior.
«El conjunto de los tipos penales por delitos sexuales –incluyendo abusos y agresión sexual, con y sin penetración– han experimentado un aumento durante el año 2022, en consonancia con el incremento de la criminalidad en general», constata el Ministerio del Interior en su informe, consultado por Europa Press.
El total de delitos sexuales en 2022 contabiliza 19.013 hechos conocidos por las Fuerzas de Seguridad, frente a los 10.844 de 2016, de los que la mitad se cometieron en la vivienda y anexos. En la mayoría de casos la relación con la víctima es «ninguna/desconocida» y la tasa de esclarecimiento se sitúa en el 79,8%, ligeramente inferior a la de 2021 (81,2%).
El informe tiene un apartado sobre los delitos cometidos por dos o más responsables, es decir, de forma grupal o en manada, como se conoce de forma coloquial. En 2017 hubo 384 casos, un dato que va subiendo progresivamente cada año –a excepción de una ligera bajada en 2020, año marcado por la pandemia de Covid-19– hasta casi doblarse en 2022, que registra 632 casos. En el caso específico de violaciones múltiples, se pasa de 116 en 2017 a 218 en 2022 (+87%).
El informe de 2022 recoge los datos de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y policías locales, a excepción de la Ertzaintza, y ofrece una radiografía más pormenorizada de estos delitos sexuales en comparación con el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, que en el tercer trimestre del año en curso, 2023, reflejó un incremento de violaciones del 12%.
Perfil de víctima y de agresor
Entre las víctimas el informe señala una clara predominancia de mujeres (86%), siendo tres cuartas partes españolas y el resto extranjeras. Las violaciones afectan principalmente a mujeres de 18 a 30 años, pero cuando son sin penetración predominan las menores de edad.
En 2022, se contabilizaron 1.573 casos de agresión y abuso sexual y 3.995 con penetración, de los que 404 fueron víctimas hombres. El resto de delitos sexuales, a mucha distancia, son exhibicionismo (736 casos), acoso sexual (615), contacto tecnología menores de 16 años (554), corrupción de menores o incapacitados (406), prostitución (326), provocación sexual (188) y pornografía de menores (176).
El perfil predominaste del detenido por delitos sexuales es el de hombre, español, de entre 41 y 64 años, y la causa más común es agresión y abuso sexual. «Es decir, mientras hay un mayor número de victimizaciones de menores, los responsables están mayoritariamente en un grupo de edad de 41-64 años», apunta el Ministerio del Interior. Se ha pasado de 6.363 detenidos en 2016 a 11.699 en 2022.
Descenso en pornografía infantil
En 2022 las únicas tipologías penales que ven disminuida su frecuencia son la pornografía de menores, contacto con tecnología de menor de 16 años y los delitos relativos a la prostitución. El informe, de hecho, destaca el 44,5% del total de delitos tienen por víctimas a menores –frente al 48,8% en 2021–, situándose a gran distancia del segundo grupo de edad, el de 18 a 30 años.
El informe también se detiene, como años anteriores, en el fenómeno asociado a la ciberdelincuencia sexual ya que las tres primeras tipologías están relacionadas con menores, superando el 72% del total de hechos conocidos. «El perfil del ciberdelincuente sexual es el de hombre, español, de 41 a 64 años –seguido por el de 18 a 30 años– y por delito relacionado con pornografía de menores».
Correlacionado con la población, la representación territorial de la tasa por 100.000 habitantes sitúa a la cabeza a las Islas Baleares como la comunidad autónoma con más delitos de índole sexual, seguido por Ceuta y Canarias. En 2021, la cuarta región era Comunitat Valenciana, pero un año después este puesto lo ocupa Navarra.