El sacerdote detenido realizó las agresiones sexuales en sede parroquial y su domicilio
La Policía identifica a cinco víctimas pero sigue analizando las imágenes y no descarta que pueda haber más
El sacerdote detenido en la iglesia Santa María Micaela de Melilla | Diócesis de Málaga
El sacerdote detenido en Vélez-Málaga por presuntamente agredir sexualmente y grabar a cinco mujeres aprovechaba encuentros y viajes de amigos para cometer los actos. En su mayoría, además, tenían lugar dentro del ámbito religioso. Las noches en las que los jóvenes salían de fiesta solían ser el momento perfecto: a su llegada y cuando las víctimas estaban dormidas, a veces en la sede parroquial, es cuando presuntamente las drogaba y violaba.
Así lo recoge el diario Málaga Hoy, el cual también destaca que su domicilio, en Vélez-Málaga, fue otro de los escenarios para cometer las supuestas agresiones sexuales. Las víctimas eran ajenas a estos hechos ya que la Policía cree que les administraba algún tipo de sustancia sedante. No obstante, fuentes policiales han explicado que este hecho será imposible de demostrar debido a que ha pasado mucho tiempo y «no hay resquicios biológicos que recabar».
El disco duro que almacenaba las imágenes lo encontró el pasado mes de agosto la mujer con la que tuvo una relación sentimental durante su etapa como párroco en la iglesia de Santa María de Micaela de Melilla. Tras analizarlo, los investigadores descubrieron que los hechos comprendían varios años: desde 2017 hasta 2021, lo que imposibilita demostrar el suministro de sedantes para llevar a cabo las agresiones.
Según señalan los investigadores al citado medio, las fotografías y vídeos son «centenares» y estaban perfectamente organizados. El arrestado había creado carpetas a las que nombraba con la inicial de cada una de las víctimas. Son, al menos, cuatro las mujeres a las que el cura Francisco Javier C. presuntamente violó mientras estaban inconscientes y las grababa. Hay una quinta a la que también filmó, pero no llegó a abusar de ella. De ahí que la Policía está investigando cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.
Los investigadores de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) aún están analizando el material informático que obtuvieron del disco duro, además de las fotografías y vídeos incautados por los agentes en el domicilio del párroco. La Policía no descarta que puedan encontrar más víctimas, por lo que ha pedido a las mujeres del círculo del sacerdote que puedan tener una mínima sospecha, que llamen al 091 o acudan personalmente a una comisaría.
Además, la UFAM está investigando también con la Unidad de Ciberdelincuencia si el presunto autor de los hechos pudo haber difundido el material entre más personas de su entorno. No obstante, aseguran que todo apunta a que sólo lo habría utilizado para su uso personal.
