Estas son las diez palabras que peor pronuncian los españoles
Aunque puede resultar divertido, es un fenómeno que contribuye a aumentar el número de barbarismos en el idioma
Palabras mal pronunciadas | Pixabay
La pronunciación incorrecta de palabras es más común de lo que pensamos y se da por igual en personas de todas las edades.
Detrás de este fenómeno puede encontrarse la disartria (dificultad para articular palabras) y la afasia, (problemas en la producción del lenguaje). Ambos son trastornos que pueden dar lugar a barbarismos, es decir, a incorrecciones en la pronunciación o escritura de palabras.
Sin embargo, lo más habitual es que estos errores lingüísticos surjan por otros motivos: desde malos hábitos adquiridos al escuchar palabras mal pronunciadas, hasta el desconocimiento de la forma correcta de decir ciertos términos.
Los errores más comunes
Es muy habitual que se confundan consonantes con fonemas similares, como la B y la V, o la J y la G. Por otra parte, la presencia de prefijos como Sub o Trans suelen generar malentendidos al no pronunciar correctamente las palabras que los contienen.
Los errores de concordancia o construcción en las palabras son bastante habituales, especialmente las relacionadas con el género y el número. Un error muy común involucra el plural de palabras como «pies», que permanece invariable, siendo incorrecto escribir «pieses». Asimismo, se observan deslices en el uso del género, como decir «la mar» o «la calor» en lugar de las formas correctas «el mar» o «el calor».
Las palabras peor pronunciadas
- Idiosincrasia: tiende a confundirse con «idiosincracia».
- Prever: se confunde con «preveer».
- Escéptico: se confunde con «excéptico».
- Discreción: se tiende a confundir con «discrección».
- Friegaplatos: confundido con «fregaplatos».
- Misógino: confundido con «misógeno».
- Surrealista: se confunde con «subrealista».
- Sujeción: confundido con «sujección».
- Exuberante: se confunde con «exhuberante».
- Explanada: se confunde con «esplanada».
La importancia de la lectura en voz alta
La lectura se ha establecido como uno de los métodos más efectivos para corregir y mejorar la pronunciación en el aprendizaje de un idioma. Esta práctica no solo contribuye a expandir el vocabulario y la comprensión gramatical, sino que también desempeña un papel crucial en la afinación de la pronunciación.
Algunos de los motivos que convierten a la lectura en una herramienta valiosa para corregir errores de pronunciación son:
- Modelo de pronunciación correcta: al leer textos escritos correctamente, los lectores se exponen a un modelo de pronunciación adecuada. Esto proporciona un estándar claro y preciso que ayuda a rectificar malentendidos y errores en la articulación de palabras.
- Repeticiones y reforzamiento: la lectura implica repetir palabras y frases de manera natural. Al ver y pronunciar las palabras repetidamente, se refuerza la conexión entre la forma escrita y la pronunciación correcta, contribuyendo a una mejora gradual.
- Ritmo y fluidez: la lectura en voz alta permite desarrollar un ritmo y una fluidez en la expresión oral. Este aspecto es esencial para una pronunciación natural, ya que el lector aprende a articular las palabras en secuencia y con la entonación adecuada.
- Contexto y significado: leer en contexto proporciona una comprensión más profunda de las palabras y su uso correcto. Esto facilita la asociación entre la pronunciación y el significado, permitiendo una expresión más precisa y contextualizada.
- Autocorrección: al leer en voz alta, los hablantes pueden autoevaluarse y autocorregirse al identificar posibles errores de pronunciación. Este proceso de autorreflexión es esencial para el perfeccionamiento continuo.
- Desarrollo de la memoria fonética: la repetición constante durante la lectura contribuye al desarrollo de la memoria fonética. Esto facilita la retención y recuperación de la pronunciación correcta en futuras interacciones lingüísticas.
