Este es el día en el que volvemos al horario de verano: ¿será el último cambio de hora?

El cambio de hora consiste en modificar los relojes dos veces al año para ajustarlos al horario de verano y al horario estándar de invierno. El objetivo:  aprovechar al máximo la luz natural y ahorrar energía eléctrica. 

Los dos horarios de España

• Horario de verano: este horario comienza el último domingo de marzo. En este momento, los relojes se adelantan una hora a las 2:00 a.m., pasando a ser las 3:00 a.m. Esto tiene como efecto principal que los días sean más largos y que haya más luz natural durante la tarde y la noche. El objetivo es reducir el consumo de energía eléctrica al hacer un uso más eficiente de la luz del día.
• Horario de invierno: el horario de invierno comienza el último domingo de octubre. En este momento, los relojes se retrasan una hora a las 3:00 a.m., volviendo a ser las 2:00 a.m. Esto da como resultado días más cortos durante los meses invernales. Del mismo modo, el cambio de hora en invierno busca adaptarse a las condiciones naturales de luz y oscuridad durante la temporada más fría.

Estos cambios en la hora son muy comunes en muchos países, todos ellos con el mismo objetivo de aprovechar la luz solar y ahorrar energía.

El próximo cambio de horario

Este año, el próximo cambio de horario, correspondiente a la temporada de verano, tendrá lugar en la madrugada del 30 al 31 de marzo. A las 02:00 a. m., se ajustarán los relojes a las 03:00 a. m., es decir, se adelantará el reloj. Para desgracia de los más dormilones, esa noche, dormiremos una hora menos.

Eso sí, los días sean más largos y disfrutaremos de más luz natural durante la tarde y la noche.

El futuro del cambio de hora según el BOE

Hace cinco años se anunció la decisión de poner fin al cambio de hora. Pero, desde entonces, se ha ido retrasando debido a varios motivos, incluida la pandemia de COVID-19, y aún no se ha establecido una fecha específica para su implementación. Mientras tanto, los países de la Unión Europea continúan ajustando sus relojes dos veces al año.

De acuerdo con el Boletín Oficial del Estado (BOE), existe la posibilidad de que nos encontremos en los últimos años con cambio horario.

El BOE difundió un calendario que establece las fechas de inicio y finalización del período de horario de verano para los años de 2022 a 2026. Según este calendario, el último cambio de hora se llevaría a cabo el domingo 25 de octubre de 2026. A partir de entonces, España mantendría un horario constante durante todo el año.

Sin embargo, es importante señalar que esta fecha no es definitiva y está sujeta a lo que decida la Unión Europea, así como a acuerdos entre el Gobierno español, las comunidades autónomas y los actores sociales.

Por otras parte, se debe abordar la cuestión de qué horario se elegiría: el de verano o el de invierno. Un comité de expertos formado en 2019 señaló una inclinación hacia mantener el horario de invierno, que se ajusta al huso horario geográfico de España. No obstante, también existen argumentos a favor del horario de verano, como el mayor disfrute de las actividades al aire libre o la alineación con otros países europeos.

Independientemente de la decisión final, es innegable que el cambio de hora tiene los días contados tanto en España como en Europa. Solo queda esperar para ver cuándo y de qué manera se pondrá fin a esta práctica que ha estado vigente durante más de cuatro décadas.

El cambio de hora y sus posibles efectos negativos en la salud

Se han generado muchos debates sobre la eficacia y los beneficios del cambio de horario. Algunos expertos coinciden en que el cambio de hora puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar de las personas debido a la interrupción del ritmo circadiano (nuestro reloj biológico interno que regula los patrones de sueño y vigilia a lo largo del día).

Algunos de los efectos negativos del cambio de hora en la salud podrían ser:

• Trastornos del sueño: el cambio de hora puede perturbar los patrones de sueño y dificultar la adaptación a la nueva hora. Esto puede provocar problemas de insomnio y somnolencia durante el día, ya que el cuerpo necesita tiempo para sincronizarse con el nuevo horario.
• Fatiga y disminución del rendimiento: la interrupción del ritmo circadiano puede llevar a una sensación general de fatiga y una disminución en el rendimiento cognitivo y físico. Esto puede afectar a la concentración en el trabajo y a la capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas.

• Impacto en la salud mental: algunas personas pueden experimentar un aumento en los niveles de estrés y ansiedad como resultado del cambio de hora, especialmente si tienen dificultades para adaptarse a nuevas situaciones. Esto puede afectar a la salud mental a corto plazo.
• Riesgos para la salud física: se ha observado un aumento en el riesgo de accidentes de tráfico y accidentes laborales inmediatamente después del cambio de hora, ya que la somnolencia y la falta de concentración pueden ser peligrosas.
• Mayor incidencia de trastornos de salud preexistentes: en algunas personas, el cambio de hora puede exacerbar trastornos de salud preexistentes, como trastornos del sueño, migrañas y problemas cardiovasculares.

Impacto positivo del cambio de horario en marzo

El cambio de horario en marzo tiene varias ventajas:

• Días más largos: el cambio de horario permite aprovechar mejor la luz natural durante las tardes, lo que aumenta la sensación de bienestar y favorece la vida social y familiar.
• Menor consumo de energía: al tener más luz natural durante la tarde, se reduce la necesidad de utilizar la iluminación artificial, lo que contribuye a un menor consumo de energía eléctrica.
• Más tiempo para actividades al aire libre: con días más largos, las personas tienden a pasar más tiempo al aire libre, lo que puede promover la práctica deportiva, paseos y otras actividades recreativas.
• Impacto positivo en la salud: se ha observado que el cambio de horario puede tener efectos beneficiosos en la salud mental y física de las personas, como una reducción en los problemas psicológicos, un mejor estado de ánimo y una menor incidencia de ataques cardíacos y accidentes de tráfico.

• Impulso a la economía: la prolongación de la luz diurna puede favorecer el consumo, ya que las personas tienden a salir más y realizar compras después del trabajo, lo que puede aumentar la facturación de los negocios.
• Mayor seguridad: al haber más luz durante las horas de la tarde y la noche, se ha observado una disminución en la incidencia de crímenes, lo que contribuye a mejorar la sensación de seguridad en las ciudades.