Tres recomendaciones de neurocientíficos para eliminar el dolor de cabeza para siempre
Los analgésicos alivian el malestar pero para que desaparezca para siempre debemos encontrar la causa subyacente
Dolor de cabeza | Pixabay
El dolor de cabeza se ha convertido en una de las aflicciones más comunes de nuestro tiempo llegando a afectar a millones de personas. Este malestar puede llegar a convertirse en un obstáculo que interrumpe la rutina diaria y reduce la calidad de vida de quien lo padece.
Los factores que contribuyen a la aparición de este dolor pueden ser diversos, desde el estrés y la fatiga hasta la exposición prolongada a pantallas digitales o a una mala postura.
Ante este dolor, lo más habitual es recurrir a analgésicos que alivien el malestar, y si, en muchos casos, funcionan adecuadamente. Sin embargo, hay algo mejor que podemos hacer y que recomienda Amanda Ellison, profesora de Neurociencia de la Universidad de Durham: indagar en las causas subyacentes, especialmente cuando los dolores de cabeza son recurrentes y similares.
Existen más de 190 de tipos de dolores de cabeza. Para averiguar cuál se padece, se debe atender a cuestiones importantes como en qué zona se manifiesta el dolor, cuánto tiempo dura, qué estrategias y medicación lo alivian o cuáles consiguen eliminarlo por completo.
¿Cómo se origina el dolor de cabeza?
Todos los dolores de cabeza tienen una causa común: la dilatación de los vasos sanguíneos cercanos al cerebro. Este ensanchamiento ejerce presión sobre los receptores sensoriales en la pared de los vasos, lo que se interpreta como dolor.
El cerebro está protegido por una barrera hematoencefálica que impide que la sangre, que es tóxica para el tejido cerebral, lo dañe. Si un vaso sanguíneo tiene fugas o se rompe, esto puede provocar hemorragia y la muerte del tejido cerebral afectado.
Por lo tanto, cuando nuestros vasos sanguíneos se dilatan más allá de ciertos límites, los receptores sensoriales envían señales de alerta al cerebro, que interpretamos como dolor.
Los dolores de cabeza, en realidad, actúan como un sistema de alerta temprana. La clave para contrarrestarlos eficazmente radica en comprender sobre de qué nos están advirtiendo.
Cómo mitigar el dolor de cabeza para siempre
Los consejos que proporcionó la profesora Edison a BBC NEWS para eliminar el malestar:
¿Qué puede originar el dolor?
La profesora recomienda ampliar la perspectiva más allá de la cabeza. Aunque el dolor de cabeza parece localizarse en esa área, su naturaleza va mucho más allá. En ocasiones, su origen puede encontrarse en otra parte de nuestro cuerpo o en nuestros hábitos de vida.
Por ejemplo, puede doler la cabeza por tener la tensión alta. En este caso, para mitigar el dolor hay que conseguir bajar la tensión primero. Tomarse un analgésico no sirve. También puede doler por estrés y, del mismo modo, tomarse una pastilla no sirve de nada si no se baja el ritmo.
Dar importancia al dolor
Ellison, considera que hay que prestar atención al dolor. Cuando nos duele una rodilla, evitamos actividades que puedan empeorar la lesión. Sin embargo, con el dolor de cabeza, tomamos analgésicos y seguimos adelante con nuestras actividades diarias, ignorando las señales que nos están indican que algo está mal.
El cerebro tiene sus propios analgésicos
Para aliviar el dolor de cabeza, podemos recurrir al sistema analgésico natural del cerebro y estimular los neuroquímicos relacionados con el bienestar y la recompensa. Actividades como pasear por la naturaleza, pasar tiempo con amigos o un abrazo pueden aumentar la producción de hormonas como la serotonina, la oxitocina y la dopamina.
Estas hormonas no solo bloquean las señales de dolor que provienen del cuerpo, sino que también restablecen el equilibrio de los neuroquímicos que pueden haber contribuido al estado emocional alterado.
Cómo saber si el dolor de cabeza es una migraña
Lo que permite distinguir la migraña de otras cefaleas es su prevalencia en un lado de la cabeza, con latidos o pulsaciones rítmicas de diferente intensidad. Puede aparecer, asimismo, acompañada de vómitos, mareos y fotofobia. En algunos casos, el episodio puede prolongarse hasta los tres días.
Aún así, hay muchos tipos de dolores de cabeza y cada uno requiere un tratamiento y procedimiento distinto. Por eso, la mejor opción es consultar con un especialista.
