El sencillo truco para evitar que salgan raíces en las patatas

Probablemente no hay alimento más versátil que la patata. Se trata de uno de los tubérculos más consumidos alrededor del mundo. Además de su económico precio, ofrecen numerosos beneficios y propiedades para la salud.

Las patatas son productos perecederos que pueden estropearse con facilidad si no se almacenan en condiciones adecuadas. Es muy común que al coger una para cocinar, se descubra que está en mal estado.

Dado que generalmente se adquieren en grandes cantidades, es importante saber cómo conservarlas para prolongar su vida útil y evitar que germinen o se pongan verdes. Afortunadamente, existe trucos que pueden ayudar a lograrlo.

¿Cuándo salen brotes o se ponen verdes?

Las patatas desarrollan brotes cuando no se almacenan en un lugar fresco y oscuro, ya que comienzan a extender raíces y crecer. Cuantos más brotes se formen, menor será su valor nutricional.

Por otro lado, cuando las patatas se exponen a demasiada luz, adquieren un tono verde vibrante y amargo debido a la producción de clorofila en su interior. Esta situación puede dar lugar a la reproducción de toxinas como los glicoalcaloides, lo que hace recomendable desecharlas.

Una pregunta incómoda: ¿son las verduras congeladas más nutritivas que las frescas?

Jaime de las Heras

No almacenar junto con las cebollas u otras frutas o verduras

En primer lugar, hay que evitar almacenar las patatas junto con las cebollas, una práctica muy habitual en muchos hogares que puede afectar a su durabilidad al acelerar su maduración.

Existen ciertas hortalizas y frutas que pueden acelerar la maduración de las patatas. Esto se debe al etileno, un gas liberado durante la maduración de diversas frutas como melones, melocotones, manzanas, peras o plátanos que acelera la maduración de las piezas que están cerca.

Consejos para almacenar las patatas

Para conservar las patatas en casa de manera adecuada y prolongar su vida útil mientras se evita la germinación y el deterioro prematuro, es importante seguir una serie de consejos. Algunos de ellos son:

1. Permitir que las patatas respiren: al regresar de la compra, asegúrate de almacenar las patatas en un recipiente que permita la circulación de aire. Evita los envases de plástico y opta por bolsas de tela o cajas de madera, con un fondo acolchado de papel de periódico o paja seca.
2. Evitar la exposición a la luz: guarda las patatas en un lugar oscuro para prevenir la germinación y la pérdida de turgencia. La luz excesiva puede provocar que las patatas encojan y desarrollen un sabor amargo, volviéndose incluso tóxicas para el consumo humano.
3. Mantener un ambiente fresco: almacena las patatas en un lugar fresco, con temperaturas entre 7ºC y 11ºC. Evita la refrigeración, ya que puede provocar oscurecimiento y dulzura excesiva debido a la pérdida de almidón.
4. Controlar la humedad: evita almacenar las patatas en lugares fríos o húmedos, ya que esto puede ablandar su carne y favorecer a la rápida descomposición. Es importante conservarlas en un ambiente seco.

Además, si tienes patatas cocidas sobrantes, puedes guardarlas en el frigorífico en un recipiente hermético durante 3-4 días. Para patatas peladas, sumérgelas en agua fría con un poco de zumo de limón y cúbrelo con papel film antes de refrigerarlas.

Beneficios y propiedades de las patatas

Los beneficios de la patata para la salud son amplios y variados, ofreciendo ventajas significativas en diversos aspectos:

• Alivia problemas gastrointestinales: tanto la patata hervida, asada o al vapor son eficaces para aliviar la gastritis. Se considera un alimento antiinflamatorio que puede mitigar molestias digestivas.
• Controla el azúcar y la grasa: las patatas frías no solo no elevan los niveles de azúcar en sangre, sino que también ayudan a controlarlos al favorecer la sensibilidad a la insulina. Además, contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, estimulando el uso de la grasa corporal como fuente de energía y proporcionando una sensación de saciedad.
• Combate la oxidación y previene el cáncer: estudios modernos han revelado la presencia de numerosos compuestos beneficiosos en las patatas, como compuestos fenólicos similares a los que se encuentran en vegetales como el brócoli o las espinacas. Estos compuestos protegen contra enfermedades cardiovasculares, respiratorias y algunos tipos de cáncer.
• Ayuda al sistema inmunitario: la patata contiene sustancias que colaboran con el sistema inmunitario, como la quercitina, los carotenoides (en variedades de carne amarilla) y las antocianinas (en variedades violáceas y azules), así como ácido clorogénico y ácidos cafeicos. Además, su pulpa se puede utilizar como un excelente cicatrizante en forma de cataplasma.

Tipos de patatas según el momento de recolección

Existen diferentes tipos de patatas que se pueden distinguir según cuándo se recolectan o su origen. En cuanto al momento de recolección, se pueden clasificar de la siguiente manera:

1. Patatas tempranas: estas son recolectadas antes de su completa maduración, generalmente entre marzo y junio. Son pequeñas, lisas y tienen una carne compacta con un ligero sabor dulce y suave. Debido a su alto contenido de agua, su tiempo de conservación es más limitado.
2. Patatas de estación: son recolectadas en el momento justo de su maduración, usualmente entre junio y finales del verano. Son más grandes y secas que las tempranas.
3. Patatas tardías o viejas: recolectadas en octubre, después de haber pasado su punto óptimo de maduración. Tienen un sabor más intenso y contienen menos agua, lo que resulta en una mayor concentración de almidón en comparación con las otras variedades de patatas.