Altea: el pueblo de España que ha prohibido llenar las piscinas por la sequía

Lo que hace unos meses era un fantasma acechante, hoy se ha convertido en una realidad palpable: la sequía más severa en la historia de Alicante aprieta con fuerza desde el inicio del año hidrológico en octubre pasado. La situación ha llegado a un punto crítico, obligando a las autoridades a tomar medidas drásticas: restricciones en el consumo de agua en diversos municipios de la provincia.

A pesar de la sequía que azota la comarca de la Marina Baixa, las autoridades insisten en un mensaje tranquilizador: el agua para consumo humano está garantizada. Un mantra que se repite una y otra vez, pero que no deja de generar incertidumbre y preocupación entre los habitantes de la zona.

La sequía no solo afecta al consumo humano, también tiene un impacto significativo en la agricultura, la ganadería y el medio ambiente en general. Los embalses se encuentran en niveles mínimos históricos, los cultivos se ven seriamente afectados y la flora y fauna sufren las consecuencias de la falta de agua.

Situación de los embalses

Los embalses de Amadorio y Guadalest, vitales para el suministro de agua en la Marina Baixa, se encuentran en una situación crítica debido a la sequía persistente.

• El Amadorio, con apenas 2,2 hectómetros cúbicos almacenados, se encuentra al 14% de su capacidad, mientras que Guadalest, con 3,4 hectómetros cúbicos, no supera el 26%.

Ante esta alarmante situación, las autoridades han puesto en marcha planes de emergencia para garantizar el abastecimiento de agua a la población y minimizar el impacto de la sequía.

Altea toma medidas

Altea se ve obligada a tomar medidas drásticas para hacer frente a la sequía. El alcalde, Diego Zaragozí, ha firmado un bando de urgencia que restringe el uso del agua potable en algunas zonas del municipio.

Esta decisión, explica la concejala de Infraestructuras y Ciclo Hídrico, Aurora Serrat, se ha tomado debido a la «sequía que padecemos estos últimos meses y el aumento del consumo de agua en verano». El objetivo es «mantener el volumen de los pozos de la Sierra», una fuente crucial de abastecimiento para la población.

Restricciones

Las restricciones afectan a cuatro zonas específicas: La Mallà, el Mascarat, Alhama Candela y Sierra de Altea dos. En estas áreas queda prohibido el uso de agua de la red domiciliaria para:

• Riego de jardines, huertos, terrazas, zonas verdes y deportivas, tanto de carácter privado como público.
• Llenado de piscinas, estanques y fuentes, privadas o públicas.
• Limpieza y baldeo de viales, calles, sendas y aceras, de carácter público o privado.

La concejala Serrat ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos para cumplir con estas medidas y evitar un mayor consumo de agua. «Es necesario que todos seamos conscientes de la situación y hagamos un uso responsable del agua», ha indicado.

Esta medida se suma a otras ya tomadas por el Ayuntamiento de Altea para reducir el consumo de agua, como la instalación de grifos de bajo caudal y la reparación de fugas.

La situación del agua en la Comunidad Valenciana sigue empeorando, con dos nuevos sistemas hídricos que entran en alerta por escasez: Vinalopó-Alacantí y Serpis. Estos se suman a los que ya se encontraban en situación de emergencia,como Palancia-Los Valles, Cenia-Maestrazgo y Marina Alta.

El presidente del Organismo de Cuenca del Júcar (CHJ) ha querido destacar que, a pesar de la gravedad de la situación, el abastecimiento urbano sigue siendo la prioridad absoluta. Por el momento, las restricciones solo se contemplan para el sector del regadío.

«Somos conscientes de que hay problemas de abastecimiento en algunos municipios», ha reconocido el presidente, «pero estos son más bien estructurales y se han visto agravados por la sequía actual. En la mayor parte del territorio no debería haber problemas, pero es importante que todos hagamos un esfuerzo por ahorrar agua al máximo».

Llamado al ahorro y la responsabilidad

Las autoridades insisten en la necesidad de que todos los ciudadanos sean responsables con el consumo de agua, especialmente en estos momentos de sequía extrema.

• Reducir el consumo de agua en actividades como ducharse, lavar la ropa o regar el jardín.
• Utilizar electrodomésticos eficientes que ahorren agua.
• Reparar fugas y goteras lo antes posible.
• Concienciar a familiares y amigos sobre la importancia del ahorro de agua.