Estos son los dos trucos virales para evitar que la fruta se oxide
Con papel absorbente, agua y sal podemos evitar que la fruta pelada se oxide y adopte un aspecto poco apetecible
La oxidación de la fruta cortada es un problema común que afecta tanto a su apariencia como a su sabor. Cuando las frutas como las manzanas, peras y plátanos son expuestas al aire después de ser cortadas, se produce una reacción química que oscurece su pulpa, un fenómeno que no solo resulta poco atractivo visualmente, sino que también puede alterar su textura y sabor. Sin embargo, un truco sencillo para evitar este problema ha captado la atención en redes sociales y se ha hecho viral. A continuación, te explicamos en qué consiste y por qué ha generado tanto interés.
El truco del agua con sal se ha ganado su popularidad no solo por su simplicidad y efectividad, sino también porque representa una solución casera y económica a un problema común. Esta técnica ha revolucionado la forma en que conservamos y disfrutamos de la fruta cortada, asegurando que se mantenga fresca y apetecible durante más tiempo. Así que la próxima vez que cortes fruta, prueba sumergirla en agua con sal y disfruta de sus beneficios. Otro truco que se ha vuelto viral en redes es del uso de papel absorbente, en el que se envuelve la fruta una vez pelada para evitar que se oxide.
El truco del papel absorbente
Para llegar a cabo este popular truco hay numerosos vídeos en redes sociales como TikTok que nos enseñan a hacerlo. Y es que para mantener la fruta en un correcto estado de conservación es importante que sigas los siguientes pasos: en primer lugar lava y pela la fruta como lo harías normalmente. Después corta tu pieza de fruta en trocitos y moja un trozo de papel absorbente con agua poniéndolo bajo el grifo y arrúgalo con la mano.
A continuación, cubre el fondo del recipiente en el que vayas a guardar la fruta, extendiendo el papel absorbente mojado y arrugado sobre el mismo. Una vez que tengas el papel extendido sobre el fondo de tu recipiente, coloca la fruta, y por último coloca otro papel mojado sobre la misma.
El truco del agua con sal
El truco que se ha vuelto tendencia es sumamente sencillo: consiste en sumergir la fruta cortada en una solución de agua con sal. Este método no solo es eficaz sino también fácil de llevar a cabo, utilizando ingredientes que ya tenemos en casa. La técnica se ha popularizado a través de varios vídeos en los perfiles de influencers en redes sociales como TikTok o Instagram, donde los usuarios demuestran cómo la sal puede mantener la fruta fresca y evitar su oxidación durante horas, sin alterar su sabor original.
La clave de este truco reside en la capacidad de la sal para inhibir la acción de las enzimas que causan la oxidación. Según los expertos, al sumergir la fruta en una solución salina ligera (aproximadamente una cucharadita de sal por cada litro de agua), se crea una barrera que ralentiza el proceso oxidativo. Esto se debe a que la sal desnaturaliza las enzimas responsables de la oxidación, como la polifenol oxidasa, evitando que éstas entren en contacto con el oxígeno y, por ende, impidiendo que la fruta se oscurezca.
La reacción de oxidación en la fruta cortada se debe principalmente a la actividad de las enzimas, como la polifenol oxidasa, que en presencia de oxígeno, catalizan la formación de compuestos marrones. La sal interfiere en este proceso al modificar el ambiente en el que operan estas enzimas, reduciendo su eficiencia y, por lo tanto, la velocidad de oxidación.
Para poner en práctica este truco, sigue estos pasos sencillos: disuelve una cucharadita de sal en un litro de agua, sumerge la fruta, coloca la fruta cortada en la solución entre 3 a 5 minutos. Y después enjuaga la fruta con agua fría para eliminar el exceso de sal antes de consumirla o almacenarla.
Frutas en las que es más efectivo
Hay algunas frutas en las que esté truco funciona mejor. Como las manzanas, que es una de las frutas más susceptibles a la oxidación, las peras al igual que las manzanas, se oxidan rápidamente, pero la salmuera ayuda a conservar su apariencia y textura y los plátanos, Aunque es menos común sumergir plátanos en agua con sal, este truco también es efectivo para ellos.
Además de prevenir la oxidación, sumergir la fruta en agua con sal puede ofrecer otros beneficios. Este proceso ayuda a eliminar posibles contaminantes superficiales y reduce el riesgo de proliferación bacteriana, contribuyendo así a una mayor seguridad alimentaria. Cabe mencionar que este método es especialmente útil para frutas que se consumen comúnmente en ensaladas o como snacks, como las manzanas, peras, melocotones y plátanos.