El incendio de Oímbra (Orense) sigue activo y el de Crecente (Pontevedra) logra estabilizarse
El fuego de la localidad orensana estuvo cerca de una granja con depósitos de combustible, según la Xunta
Incendio en Crecente (Pontevedra). | Adrián Irago
El incendio registrado en la parroquia de Filgueira, en Crecente (Pontevedra), se encuentra ya estabilizado. Así lo ha confirmado la Consejería de Medio Rural. Este fuego, que obligó a la evacuación de una veintena de personas debido a su proximidad a núcleos habitados, ya no supone un riesgo inmediato para la población, permitiendo el retorno de los evacuados a sus hogares. Además, se ha desactivado la Situación 2, un nivel de alerta que se había declarado ante la amenaza directa a las áreas residenciales.
En Oímbra, un municipio de Orense, la situación es más preocupante. El fuego sigue activo y ha consumido aproximadamente 20 hectáreas. Según informó la alcaldesa, Ana Villarino, este incendio estuvo peligrosamente cerca de una granja con depósitos de combustible, lo que obligó a concentrar los esfuerzos de extinción en esa zona para evitar una tragedia mayor. Afortunadamente, la granja se salvó y no se reportaron daños a viviendas.
Incendios amenazan Galicia
En cuanto a los detalles del incendio de Crecente, las autoridades han encontrado evidencias que sugieren que el origen del fuego pudo haber sido intencionado. Este siniestro, que comenzó la noche del miércoles, ha afectado una superficie de unas 300 hectáreas. La rápida intervención y las condiciones meteorológicas han permitido que el fuego sea estabilizado sin mayores incidentes desde entonces.
Por otro lado, el incendio que se inició en Portugal el martes y que cruzó a Galicia por la parroquia de Venceáns en Entrimo, también en Orense, está controlado desde la noche del miércoles. Este fuego ha afectado 200 hectáreas, pero la coordinación entre los servicios de emergencia de ambos países ha sido clave para su estabilización.
Evacuados retornan a casa
En Muíños, también en la provincia de Orense, un incendio que comenzó en la parroquia de Requiás dentro del Parque Natural de Baja Limia y Sierra de Jurés, ha sido extinguido. Este fuego, que comenzó en la madrugada del miércoles, afectó una superficie de 5,26 hectáreas.
La rápida actuación de los servicios de emergencia y la colaboración ciudadana han sido fundamentales para controlar estos incendios. Sin embargo, la preocupación por la posible intencionalidad de algunos de estos siniestros pone de relieve la necesidad de una mayor concienciación y medidas de prevención más estrictas para proteger el patrimonio natural y las vidas en estas áreas.
