La Archidiócesis de Valladolid se suma a la jornada de ayuno convocada por el Papa
El objetivo es fomentar un movimiento espiritual que abogue por la armonía y el cese de conflictos a nivel mundial
Papa Francisco. | Archivo
La Archidiócesis de Valladolid se ha sumado a la iniciativa global de oración y ayuno por la paz en el mundo, promovida por el Papa Francisco. Este evento especial se llevará a cabo este lunes, coincidiendo con el día de la Virgen del Rosario. El objetivo es fomentar un movimiento espiritual que abogue por la armonía y el cese de conflictos a nivel mundial.
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, hizo un llamamiento el pasado viernes a todos los fieles para que participen activamente en esta jornada. La convocatoria del Papa se alinea con la apertura de la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, un evento que también busca fortalecer la misión de la Iglesia en estos tiempos convulsos.
Oración por la paz global
«La situación del mundo, en guerra y con tantas dificultades, pide que anunciemos el Evangelio e impulsemos la comunión misionera», declaró el Arzobispado. Este llamado no solo busca la intervención divina, sino también promover una reflexión profunda sobre el papel de la fe en la construcción de un futuro pacífico.
La jornada no es solo un acto de fe, sino también un gesto de solidaridad global que trasciende las fronteras y une a los fieles bajo una causa común. La participación en este evento está abierta a todos quienes deseen contribuir a la paz mundial a través de la oración y el ayuno, prácticas que, según las enseñanzas cristianas, tienen el poder de interceder por cambios significativos en la sociedad.
Unidos en oración y ayuno
Desde Valladolid, se espera que esta convocatoria tenga un eco especial entre los miembros de la comunidad, animando a una participación masiva que refleje el compromiso de la ciudad con los valores del Evangelio y su llamado a la paz. La Archidiócesis ha organizado actividades específicas para este día, buscando facilitar un espacio para que los fieles puedan reunirse y compartir este momento de espiritualidad y compromiso social.
Esta jornada de oración y ayuno es un recordatorio del poder de la fe y la comunidad en tiempos de crisis. A través de estas prácticas, la Archidiócesis de Valladolid no solo busca ofrecer su apoyo a las iniciativas globales del Papa Francisco, sino también fortalecer el tejido social y espiritual de su propia comunidad, demostrando que la fe puede ser un verdadero motor de cambio y esperanza.
