La gran riada que anegó Valencia en 1957 y que dejó más muertos que este temporal
El régimen declaró 81 víctimas mortales oficiales, pero en la capital se cree que hubo hasta 300 fallecidos
El temporal que empezó la noche anterior ha tenido graves consecuencias en varias comunidades de España, con 95 víctimas confirmadas por el momento, repartidas entre la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Málaga. Valencia ha sido la provincia más afectada por la DANA, arrasando con fuerza y causando, además, miles de daños materiales.
Esta catástrofe no ha sido la primera protagonizada por una tormenta que amenaza Valencia. Desde que hay registros, se han contado hasta 25 riadas en la capital. Uno de los más recordados es el del 14 de octubre de 1957 que causó miles de daños y, según fuentes oficiales del régimen, 81 víctimas mortales. Las crónicas de la época, en cambio, aumentaban esa cifra a más de 300 personas fallecidas.
Días antes de la tragedia del 57 se habían reportado lluvias en otros municipios cercanos a la capital valenciana, donde se habían acumulado grandes cantidades de agua, llegando a superar incluso los 630 litros por metro cuadrado. A pesar de estas lluvias cercanas, en la capital aún no se había registrado ninguna precipitación.
Algunos periódicos de la zona habían advertido sobre el aumento del caudal del río Turia, pero ninguno fue capaz de adivinar la catástrofe que realmente se avecinaba. Horas antes de la primera riada, varios serenos y guardias civiles intentaron avisar a los vecinos sobre el peligro inminente, pero lo único que se podía hacer a esas alturas era intentar huir lo más rápido posible hacia un lugar alto.
La radio valenciana hizo un comunicado avisando, sobre todo, a los vecinos de Marchalenes y Nazaret sobre el alarmante crecimiento del río. El 14 de octubre, entre las dos y las cuatro de la madrugada, empezó la primera riada que ocasionó miles de daños en comercios y viviendas.
Aproximadamente doce horas después, la segunda riada volvió a inundar la ciudad, duplicando el caudal del Turia, que pasó de 2.700 a 3.700 metros cuadrados. A pesar de ser la segunda tanda de agua, según informa en su libro Francisco Pérez Puche, esta dejó menos víctimas al ocurrir de día, aunque el agua llegó a mayor altura, causando más destrozos. Durante horas el río arrasó con la capital valenciana y las consecuencias durarían incluso meses.
En algunas de las zonas afectadas todavía se pueden ver las marcas de la altura del agua, que variaron desde los 40 centímetros hasta los cinco metros de alto. Las calles tardaron más de un año en volver a la normalidad, según testigos del temporal, al año siguiente aún seguían los rastros de barro y suciedad que el agua había arrastrado a las calles de la capital.
El régimen de Franco dio oficialmente la cifra de 81 fallecidos por la gota fría, pero muchos valencianos insisten en que la cifra es mucho mayor, llegando a más de 300 víctimas mortales.
Debido a esta desgracia, que se denominó como «la gran riada de Valencia del 57», el régimen de Franco junto al ayuntamiento de Valencia aprobó un año más tarde, en el 58, un plan que se llamó Proyecto Sur que no se empezó hasta el año 65, algo que ha evitado que esta vez haya que lamentar más perdidas humanas y daños.
Gracias a la aprobación del proyecto sur, se realizó un nuevo trazado desde las afueras de Quart de Poblet hasta el norte de Pinedo, cruzando por medio de l´Horta de Valencia, desviando el cauce del río al sur de Valencia y aumentando su capacidad.
La tragedia del 2024 que sigue en proceso ya ha superado en víctimas a la ocurrida en el año 57, por suerte, en los dos años la ayuda volcada para las zonas afectadas no ha tardado en llegar desde varios países. El Gobierno ha decretado oficialmente tres días de luto y las precauciones se están extremando.