Detenido en Gerona uno de los fugitivos más buscados de Europa por matar a un cura
En 1991 realizó un robo en una iglesia de Hungría en el que murió el párroco
Un presunto homicida que figuraba entre los prófugos más buscados de Europa, con dos órdenes europeas de detención por un robo en una iglesia de Hungría en el que murió el párroco y una monja acabó herida, ha sido arrestado en la provincia de Gerona, donde se escondía empleando estrictas medidas de seguridad.
Según informa la Policía Nacional, esta persona se enfrenta a una pena de cadena perpetua y, para eludirla, se ocultaba en un municipio de la provincia gerundense, alejado del núcleo urbano. El ahora detenido tomaba múltiples medidas de seguridad antes de salir de su domicilio, motivo por el que los agentes tuvieron que hacerse pasar por operarios de mantenimiento de parques y jardines para identificarlo y arrestarlo.
Los hechos por los que se le buscaba ocurrieron en agosto de 1991 en la ciudad húngara de Paloznak, donde el investigado, junto a otros individuos, irrumpió en una parroquia para hacerse con los objetos de valor que se encontraran allí.
En el transcurso del asalto, sorprendieron al sacerdote mientras dormía, un hombre de avanzada edad al que maniataron a una silla y que falleció tras ser agredido. De la misma forma procedieron con una monja, también anciana, hasta que confesó dónde se encontraban los objetos de valor y el dinero. La mujer sobrevivió en este caso, aunque los delincuentes le causaron lesiones muy graves.
Estos hechos motivaron una investigación en Hungría que derivó en el arresto de uno de los implicados y en la búsqueda a través de una orden europea del autor del presunto autor del homicidio.
Inicialmente, se acreditó su paso temporal por la provincia de Huelva, también con adopción de fuertes medidas de seguridad, como cambios constantes de residencia y adopción de diversas identidades falsas. También se protegía al usar el teléfono y utilizaba aplicaciones que evitan la conexión con antenas que faciliten la localización.
Finalmente, los agentes lo encontraron a mediados de este noviembre en la provincia de Girona y establecieron un dispositivo en los alrededores de su domicilio.
La lejanía respecto al núcleo urbano y el poco trasiego de personas y vehículos dificultó las tareas de vigilancia, por lo que se optó por camuflar a los policías de operarios de parques y jardines y aprovechar para la detención un momento en que el prófugo salió a la calle para coger su coche.