Fiscalía pide 39 años de cárcel para un abuelo que agredió sexualmente a sus cinco nietas
Los hechos se sucedieron entre 2006 y 2020 en Peñíscola (Castellón) y en su casa en Moià (Barcelona)
La Fiscalía pide una pena de 39 años de prisión para un abuelo acusado de agredir sexualmente a sus cinco nietas, todas ellas cuando eran menores, en distintos momentos que abarcan entre 2006 y 2020 en Peñíscola (Castellón) y en su casa en Moià (Barcelona), según informa EFE.
En la sección décima de la Audiencia de Barcelona ha empezado este lunes a puerta cerrada el juicio contra este hombre, acusado de cuatro delitos de abuso sexual y dos de agresión sexual a menores de edad, para el que la Fiscalía pide una pena de 39 años de prisión y una indemnización para las cinco víctimas de 55.000 euros por daños morales.
El ministerio público también solicita que en los seis años posteriores a la pena de prisión el procesado no se pueda acercar a menos de 1.000 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas a través de ningún medio, además de cinco años de inhabilitación especial en actividades o trabajos con menores. Por su parte, la acusación particular pide una pena de 52 años de prisión al acusado.
Según el escrito de Fiscalía, la primera agresión sexual fue a una nieta de 9 años en el verano de 2006 en Peñíscola (Castellón) y en otra ocasión en su finca en Moià (Barcelona), seguida de otra agresión en 2011 en su casa a otra nieta cuando también tenía 9 años, creándoles un trastorno de estrés postraumático.
Posteriormente, de acuerdo con el ministerio público, en verano de 2017 el hombre agredió sexualmente en su casa a dos nietas más, de 11 y 13 años, la primera de forma continuada durante un mes y medio y la segunda tras forzarla a hacerle masajes, creándoles también a ambas un cuadro de estrés postraumático.
La última de las agresiones a otra de sus nietas fue a finales de 2020, también cuando tenía 9 años, en el sofá y en la piscina de la finca en Moià (Barcelona). Tanto el acusado como las víctimas y los testigos han declarado a puerta cerrada. Según ha detallado a los medios Eva Pous, abogada de la acusación particular ejercida por las nietas, el procesado ha negado los hechos, pese a que en la fase de instrucción había admitido parte de las agresiones sexuales que se le imputan.