El 12% de los estadounidenses usa fármacos para perder peso de forma rápida
RAND Corporation ha realizado la encuesta más completa hasta el momento sobre el uso y efectos de estos tratamientos

Una persona inyectándose un medicamento para bajar de peso. | Freepik
Casi el 12% de los estadounidenses ha tomado algún tipo de fármaco para bajar de peso. Así lo confirma un nuevo informe de RAND Corporation en el que se revela que concretamente un 11,8% de los ciudadanos de EEUU ha utilizado agonistas del receptor GLP-1, como Ozempic o similares, para adelgazar. El escrito, titulado New Weight Loss Drugs: GLP-1 Agonist Use and Side Effects in the United States, fue publicado el pasado 6 de agosto y en él se detalla quién utiliza este tipo de medicamentos, cómo lo toleran los clientes y qué opinan de ellos.
Esta encuesta fue realizada con una muestra de 8.793 adultos en Estados Unidos, y, según explican sus creadores, se trata de la primera de esas dimensiones que incluye no solo el uso de medicamentos para perder grasa corporal, sino las experiencias o actitudes de los propios pacientes cuando se someten a este tipo de tratamientos. El test fue realizado entre abril y mayo de este año, y se trata de la primera vez desde 2023 que se lleva a cabo un estudio de este campo a esos niveles.
Además, esta vez se han tenido en cuenta factores como la edad, el sexo y otras dimensiones demográficas relevantes que no se tuvieron en cuenta en la investigación realizada por Kaiser Family Foundation (una de las más completas) en 2023. Otro de los rasgos más distintivos de esta nueva encuesta es que se han detallado pro primera vez los efectos secundarios que experimentan los pacientes cuando realizan tratamientos de este estilo.
Mujeres de entre 50 y 64 años lideran el uso de GLP-1
En la encuesta, la pregunta que se realizaba era la siguiente: «¿Está tomando actualmente o ha tomado alguna vez uno de estos medicamentos para bajar de peso o tratar una enfermedad crónica como la diabetes o una enfermedad cardíaca?». Los participantes tenían tres posibles respuestas: «1. Sí, los he tomado al menos una vez, 2. No, pero me interesa tomarlos y 3. No y no pienso tomarlos».

La figura 1 muestra cómo, de los entrevistados, un 11,8% admitió usar o haber usado GLP-1 para perder de peso. De los que no lo consumen, un 14% se plantean hacerlo en algún momento de su vida, mientras que el 74,2% no piensa siquiera probarlo. De la muestra, el grupo demográfico más numeroso es el conformado por mujeres de entre 50 y 64 años. Esta franja representa el 20% de los pacientes que consumen Ozempic o similares. El segundo intervalo de edad más numerosa es la que va de los 30 a los 49 años, seguida de la de mayores de 65. Entre los 18 y 29 años el porcentaje es de un 4,1%.
La mitad de los pacientes tienen náuseas y diarrea
Los participantes de la encuesta aseguraron que la ingesta de este tipo de productos para adelgazar les había provocado efectos secundarios. En concreto, experimentaron cuatro comunes: diarrea, náuseas, vómitos y ahuecamiento facial. Aproximadamente, la mitad de los adultos tuvieron náuseas y un tercio, diarrea. Las náuseas fueron consideradas graves en un 8,8% de los casos, mientras que en el 43,2% fueron leves. En el caso de la diarrea, un 34,3% de los clientes padecieron estos síntomas, de los cuales un 7,5% lo calificaron de ‘grave’. Un 5,4% experimentaron vómitos intensos y un 8,5 la sensación de cara ahuecada.

Desabastecimiento de Ozempic
La gran popularidad de Ozempic ha hecho que en muchos países haya un gran desabastecimiento debido a la alta demanda. Ya sucedió en Estados Unidos, aparece detallado en otro artículo de THE OBJECTIVE, pero lograron superarlo. En España, la situación no parece mejorar. La viralidad en redes de este tratamiento ha hecho que se convierta en uno de los medicamentos más complicados de encontrar, representando el 44% de los desabastecimientos de los antidiabéticos.
La farmacéutica encargada de fabricarlo asegura que la escasez de productos se debe a que no esperaban una demanda tan alta, así como ciertas limitaciones en su capacidad de producción. En cualquier caso, y a pesar de que muchos profesionales no recomienden esta vía para lograr adelgazar, su éxito en el mercado es indudable. Sin embargo, según especialistas con los que ha contactado este medio en otras ocasiones, está claro que Ozempic o cualquier tipo de tratamiento de este estilo no debe ser en ningún caso sustituto de un estilo de vida saludable y activo.