Personal de residencias de Extremadura reclaman mejoras en sus condiciones laborales
«Sin nosotros, no hay cuidados ni atención centrada en la persona; el sistema se desploma»

Personal residencias | Canva pro
El colectivo de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) del SEPAD en Extremadura ha alzado la voz para visibilizar su labor fundamental en los centros residenciales y reclamar mejoras urgentes en su situación profesional y laboral. Con una formación especializada y amplia experiencia en cuidados, estos profesionales defienden su rol como pieza clave del sistema sociosanitario, velando por la seguridad, dignidad y bienestar de las personas residentes. A través de un comunicado oficial, los TCAE han dejado claro que su trabajo no se limita a asistir al personal de enfermería, sino que implica responsabilidad, sensibilidad y compromiso con la humanización de los cuidados. Sin embargo, denuncian que su reconocimiento formal y sus condiciones laborales no reflejan la importancia ni la complejidad de su labor. Señalan que carecen de personal suficiente para atender adecuadamente a nuestros mayores, que las comidas no cumplen con las necesidades nutricionales de los residentes, e incluso que las calefacciones no funcionan, obligándoles a pasar frío en pleno invierno. Estas son solo algunas de las problemáticas que, según nos cuentan a THE OBJECTIVE, se están produciendo recientemente en Extremadura.
«No somos auxiliares, somos TCAE»
Una de las demandas principales del colectivo es el cambio de la denominación de su categoría profesional. Actualmente, muchos Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) son llamados “auxiliares de enfermería”, un término que consideran incorrecto y que subestima su formación y competencias. Su título oficial los acredita como Técnicos en Cuidados de Enfermería, pertenecientes a la rama sanitaria, por lo que exigen ser reconocidos como personal sanitario. Este reconocimiento no es solo simbólico: implica visibilidad, respeto y la consideración de sus responsabilidades en protocolos de atención, así como en la planificación de turnos y tareas. Los TCAE advierten que sin este reconocimiento, la percepción de su labor y la valoración de su trabajo siguen siendo insuficientes, lo que repercute directamente en la calidad de la atención que pueden ofrecer.
El colectivo denuncia además que, a pesar de su formación en bachillerato o técnico, muchos TCAE están encuadrados en el grupo IV del V Convenio Colectivo para el personal laboral de la Junta de Extremadura, destinado a categorías sin titulación académica. Esta situación, denuncian, supone un pago inferior al que legalmente les corresponde y no respeta la normativa vigente. Por ello, reclaman la subida inmediata al grupo III, que corresponde al personal con titulación académica, asegurando así una remuneración justa acorde a su preparación y responsabilidades. Consideran que mantenerlos en el grupo IV no solo es ilegal, sino que refleja una discriminación que perjudica a los trabajadores y desincentiva el desarrollo profesional dentro del SEPAD.

Cobertura de incapacidades y permisos: un derecho básico
Otra de las demandas prioritaria se centra en la cobertura de incapacidades temporales (IT) y permisos de todo tipo, como vacaciones, maternidad, paternidad, liberaciones o reducciones de jornada. Los TCAE advierten que la falta de cobertura compromete tanto su salud como la atención a las personas residentes, pues la ausencia de personal provoca sobrecarga y aumenta los riesgos laborales. Garantizar la cobertura efectiva no solo es una obligación legal, sino un elemento esencial para mantener la calidad de la atención. El colectivo insiste en que cada ausencia debe ser cubierta de manera inmediata y adecuada, respetando los derechos del trabajador y asegurando que ningún residente quede desatendido.
Cuidemos a quienes cuidan de nuestros mayores
Más allá de estas demandas, existen muchas otras, pero los TCAE destacan la importancia de su labor diaria. Y es que su labor implica atención directa, gestión de necesidades básicas, apoyo emocional y seguimiento de protocolos de salud, lo que los convierte en actores imprescindibles en el bienestar de personas dependientes y vulnerables. Señalan que sin su intervención, la atención centrada en la persona y la seguridad de los residentes estarían en riesgo. Asimismo, denuncian la sobrecarga derivada del Plan Estratégico “Deshaciendo Nudos”, que asigna más tareas con menos personal, aumentando la presión física y emocional sobre los TCAE. Sin recursos adecuados ni reconocimiento formal, el colectivo advierte que se pone en peligro tanto la salud de los trabajadores como la calidad asistencial.
Un llamado a la administración: respeto y acción
Los TCAE del SEPAD en Extremadura concluyen su comunicado con un mensaje claro a la administración pública: es hora de escuchar sus demandas y actuar. Reclaman el cambio de categoría profesional, la subida al grupo III y la cobertura inmediata de incapacidades y permisos, así como un reconocimiento real de su labor en cada centro residencial. «Sin nosotros, no hay cuidados ni atención centrada en la persona; el sistema se desploma», enfatizan, recordando que son las manos que cuidan, con profesionalidad, empatía y dedicación, a quienes dependen de su atención cada día.
