El español, imparable en la UE: Francia y Polonia, los países donde más crece
El castellano ha aumentado su presencia en la educación de todos los países europeos, a excepción de Chipre y Portugal
El castellano es una de las lenguas más habladas del planeta. Según los últimos datos del informe El español en el mundo, elaborado por el Instituto Cervantes, se trata del cuarto idioma más hablado (después del inglés, el chino mandarín y el hindi). Además, en lo que hablantes nativos se refiere, el castellano es la segunda del ranking, con 500 millones.
Con todo, la indudable presencia de la lengua de Cervantes se circunscribe en gran medida a España y a Hispanoamérica. Con la notable excepción de Estados Unidos —se espera que para 2060 sea ya el segundo país del mundo con más hispanohablantes—, nuestro idioma tiene más problemas para permear en otras latitudes.
A pesar de ello, el español va haciéndose poco a poco un lugar en Europa. Siguiendo los datos del Instituto Cervantes, 76 millones de ciudadanos de la UE son capaces de comunicarse en nuestra lengua, con variados grados de competencia. El español es también el segundo idioma extranjero más estudiado en la educación secundaria superior en el conjunto de los otros veintiséis países del club comunitario. Más de 23 millones de jóvenes europeos la aprenden en clase.
Si bien el francés y el alemán, a pesar de tener menos hablantes nativos (321 y 133 millones respectivamente), se estudian más como segunda lengua extranjera en la UE que el español, el castellano avanza. Así lo refleja el informe ‘Cifras clave de la enseñanza de lenguas en los centros escolares de Europa’, elaborado por la Comisión Europea, que señala que la lengua de Cervantes ha aumentado su popularidad en seis países del continente durante la última década. Por contra, el francés ha retrocedido, pasando a estudiarse menos en 10 países de la Unión (República Checa, Dinamarca, Irlanda, Italia, Chipre, Malta, Austria, Eslovaquia, Liechtenstein y Macedonia del Norte).
El español conquista Francia y Polonia
En concreto, el documento analiza la evolución del aprendizaje de lenguas en la UE entre los años 2013 y 2020. En ese periodo, se considera que seis de nuestros vecinos han experimentado un boom positivo del castellano, es decir, que su enseñanza en la educación secundaria ha aumentado al menos en cinco puntos porcentuales. Se trata de Francia, Polonia, Bélgica, Irlanda, Malta y Austria. Por cierto, que este avance del español puede trasladarse a la Unión Europea en su conjunto, ya que la suma de los datos de todos los países da como resultado que los jóvenes europeos pasaron de estudiarlo en un 17,3% de los casos en 2013 a un 22,3% en 2020.
De los seis países de la UE donde el español ha crecido desde 2013, destacan muy particularmente Francia y Polonia. Allí, la enseñanza del castellano en la educación secundaria ha aumentado la friolera de 17,6 y 12 puntos respectivamente. En el resto de los países mencionados, Bélgica, Irlanda, Malta y Austria, las subidas oscilan entre los 5 y los 7 puntos porcentuales.
Pero el progreso de nuestra lengua no se ve sólo en los lugares donde su estudio se incrementa con más fuerza, sino también al analizar los sitios donde decrece. A diferencia de otros idiomas, como el francés, el castellano sólo retrocedió en los sistemas educativos de dos países europeos durante el periodo analizado. Se trata de Chipre y Portugal, curiosamente uno de nuestros vecinos más próximos.
Esto supone que el español, aunque no con tanta fuerza como en los seis países mencionados arriba, ha crecido, aunque sea levemente, en todos los países de la Unión a excepción de Chipre y Portugal, lo que certifica el buen momento de nuestra lengua en el panorama europeo.
Trabajo por hacer
Con todo, aún queda trabajo por hacer. Tal y como refleja el informe de la Comisión Europea, el castellano todavía está por detrás del francés, del alemán y por supuesto del inglés en las prioridades educativas de los países de la UE. Así, ninguno de nuestros vecinos establece el español como idioma extranjero obligatorio durante al menos un año escolar y sólo Noruega y Suecia exigen a todos sus centros que oferten el castellano.
Otros datos negativos son que el español no es el idioma foráneo más enseñado en ningún país europeo y sólo es el segundo en cinco países de toda la Unión (Alemania, Francia, Irlanda, Suecia y Noruega).