Macron le regala un caballo de la Guardia Republicana a Xi Jinping durante su visita a China
El presidente de Francia Emmanuel Macron ha hecho todo lo posible para ganarse el corazón del líder chino el primer día de su visita de Estado obsequiándole un caballo de élite de la Guardia Republicana Francesa.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha hecho todo lo posible para ganarse el corazón del líder chino el primer día de su visita de Estado obsequiándole un caballo de élite de la Guardia Republicana Francesa.
El mandatario eligió a un castrado marrón de 8 años llamado ‘Vesuvio’ que pertenecía al cuerpo de caballería presidencial en un «gesto diplomático sin precedentes», según el Palacio del Elíseo. El regalo lo ha hecho después de que el presidente chino expresara su fascinación por los 104 jinetes que lo escoltaron durante su última visita a París en 2014.
Es la primera vez que Francia ofrece uno de los caballos de del cuerpo de élite y también es una respuesta a la «diplomacia panda» ofrecida a Francia por China, cuando la esposa de Macron, Brigitte, se convirtió en la madrina de un panda chino prestado por Beijing a un zoológico cercano a París.
Frente a la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima, Macron anunció que propondrá a Xi Jinping «relanzar la batalla climática». Sin la decisión de China de permanecer en el pacto, «el Acuerdo de París no habría sobrevivido» a la decisión estadounidense, subrayó el jefe de Estado señalando que China sigue siendo el primer país emisor de gases de efecto invernadero.
A última hora de la tarde del lunes, Macron llegó a Pekín, donde permanecerá hasta el miércoles junto a su esposa Brigitte. Ambos fueron recibidos por Xi Jinping y su esposa Peng Liyuan. El martes, será el punto álgido de la visita, cuando Macron tendrá un programa cargado, con un recorrido por la Ciudad Prohibida, un encuentro con el presidente de la Asamblea Nacional y el primer ministro, una ceremonia de recepción en el Palacio del Pueblo, la firma de acuerdos y contratos, una declaración conjunta y, finalmente, una cena de Estado.
Este primer viaje a Asia del presidente francés marca una nueva etapa en su agenda diplomática, centrada hasta ahora en Europa y África. Macron quiere aliarse con Xi Jinping en varios frentes, además de la lucha contra el cambio climático. Estos son: la lucha antiterrorista, apoyo a la fuerza del G5 en el Sahel y el desarrollo de las energías renovables en África. No obstante, entre París y Pekín hay algunos puntos de fricción. Francia, que tiene un déficit comercial de 30.000 millones de euros con China, quiere «reequilibrar» la relación, y defiende una reciprocidad en la apertura de mercados entre la Unión Europea y China. También intenta que la UE controle más las inversiones, especialmente chinas, en los sectores estratégicos.