ContexTO: el hidrógeno verde despega en España
THE OBJECTIVE organiza esta mesa redonda sobre el potencial de esta forma de energía que puede ayudar en la descarbonización del planeta
El hidrógeno verde es presente y futuro de la energía. Una fuente que es vital para el objetivo de descarbonización del planeta. Cuando hablamos de hidrógeno verde, nos referimos a un hidrógeno que ha sido obtenido sin generar emisiones contaminantes, es decir, un hidrógeno sostenible. Es un combustible que ya se postula como el vector energético del futuro y poder así cumplir con los compromisos marcados para 2050 en la lucha contra el cambio climático.
El hidrógeno verde está llamado a ser la gran alternativa para todos aquellos sectores difíciles de electrificar, como pueden ser la petroquímica y el refino, la producción de acero, el transporte marítimo y aéreo y, en algunos mercados, el transporte pesado de larga distancia por carretera. Dada su alta versatilidad como vector, se ha de evaluar y priorizar el potencial del hidrógeno renovable para almacenar energía, ya que, en el largo plazo, puede jugar un papel fundamental para almacenar energía procedente de un sistema eléctrico 100% renovable. Además, el hidrógeno verde no solo presenta oportunidades medioambientales, sino que también puede posicionar a España como referente tecnológico y convertirla en una de las potencias europeas de generación de energía renovable.
Este es el tema tratado en la mesa de debate organizada por THE OBJECTIVE ‘El hidrógeno verde despega en España: elemento clave de la sostenibilidad empresarial’, en la que han participado Sabela Sarandeses, manager de desarrollo de negocio del hidrógeno verde en Iberdrola, Jesús Gil Jiménez, director de Infraestrucutras e Hidrógeno en Enagás y Pierre Cohen, business development manager H2 energy en Air Liquide. Una mesa redonda conducida por el periodista de esta casa Antonio Martos y que ha contado con el patrocinio de Iberdrola. Maciej Berestecki, oficial de prensa de la Comisión Europea en España, se encarga de dar contexto a la cuestión, introduciendo las políticas europeas sobre hidrógeno verde.
Cómo rentabilizar el hidrógeno
Uno de los grandes retos que enfrenta esta fuente de energía a partir de renovables es la rentabilidad. ¿Cuándo se podrá producir y vender hidrógeno verde de forma competitiva? Para Sabela Sarandeses, «hay muchos factores que intervienen en la ecuación». Reducir los costes de la generación renovable y de los electrizadores, así como mejorar las eficiencias son prioridades en este sentido.
«Se incrementará el coste de los productos sustitutivos, del gas natural –que ya se está viendo–, el mercado de emisiones también se espera que suba…». Sobre el plazo, da una horquilla: de 2025 a 2030. Apunta, eso sí, que en este momento «las ayudas públicas son indispensables» para trabajar en el camino de rentabilizar esta fuente de energía.
La apuesta es clara y ambiciosa: en Iberdrola, «la inversión aprobada es de 9.000 millones de euros para proyectos de desarrollo de hidrógeno verde». El objetivo más inmediato: producir 400.000 toneladas de hidrógeno verde en 2030, para lo que necesitan cuatro gigavatios de electrolizador. Y ya hay proyectos en marcha, como por ejemplo el de la hidrogenera de Barcelona, del que actualmente se alimentan ocho autobuses públicos de la Ciudad Condal.
El impacto de la crisis energética en el hidrógeno verde
La actual crisis energética por el conflicto con la Rusia de Vladimir Putin ha acelerado los procesos. Tal y como explica Jesús Gil Jiménez, la Comisión Europea recientemente «ha flexibilizado mucho el mecanismo de producción» del hidrógeno verde.
«Al final, yo creo que todo esto se basa en, por un lado, regulación y, por otro lado, dar incentivos para que los proyectos puedan ser una realidad», asegura el responsable de Enagás. ¿El siguiente paso? «Provocar ese despliegue de la producción e incorporar ayuda a la demanda», con el objetivo de generar un mercado líquido del hidrógeno sin perjudicar, eso sí, al mix energético global de la Unión Europea.
«Antes de esta crisis, nunca habíamos visto una locación de fondos para el hidrógeno», apunta, por su parte, Pierre Cohen, que se muestra optimista: «Es una noticia muy buena». Cohen, que representa a una empresa, Air Liquide, que domina toda la cadena de valor –producción, transporte, almacenamiento y distribución– incide en que aunque «se pueden hacer mejor las cosas», la industria está aprendiendo.
«Llegar a tener un producto que sea competitivo» es la clave, admite, y «mientras no seamos competitivos ante una tecnología que queramos reemplazar, va a ser muy difícil». «Los incentivos [públicos] solo nos van a servir durante una primera fase, después tendremos que ser competitivos por nosotros mismos», concluye. Además, apunta a otras tecnologías para descarbonizar, como el biogás o la captura de CO2.
