Estas son las casas que se fabrican en sólo un mes
La arquitecta Diana Salvador crear la casa Sula, un tributo respetuoso a la naturaleza, donde la sostenibilidad triunfa
Casa prefabricada Sula | JAG Studio
En un impresionante ejemplo de innovación, la arquitecta Diana Salvador nos presenta Sula, una casa prefabricada que desafía las normas establecidas y fomenta la sostenibilidad. Este hogar lleva el nombre de las aves suliformes, comúnmente conocidas como piqueros y presentes en Ecuador.
Fue construida en solo dos meses en Quito, utilizando 17.000 tornillos y alrededor de 2.000 piezas personalizadas hechas de madera, metal, aluminio y vidrio. Después de su fabricación, la casa fue transportada en dos camiones al puerto de Guayaquil y luego en dos contenedores hasta Puerto Ayora, en las Islas Galápagos, donde se ensambló en un mes con la ayuda de un equipo especializado.
El significado de Sula: la casa prefabricada sostenible
Sula no es simplemente una obra arquitectónica, más bien, comunica un mensaje de cambio de mentalidad y sostenibilidad. Esta casa prefabricada lidera una apuesta por la innovación y la construcción sin impacto ambiental, comprometiéndose específicamente a transmitir este enfoque.
Cada fase del diseño y construcción se centra en optimizar al máximo los recursos, priorizando la responsabilidad ambiental. El proyecto tiene como objetivo crear un hábitat sensible, respetando a todos los involucrados, incluyendo el entorno, los usuarios y el equipo de arquitectos.
Las características distintivas de Sula, como su escalabilidad, flexibilidad de transporte, adaptación al entorno y procesos industrializados, destacan la eficiencia en la utilización de recursos. Además, la casa ejemplifica cómo la arquitectura puede superar limitaciones geográficas, siendo un caso supremo de prefabricación que respalda la idea de un sistema constructivo que promueve el bienestar colectivo y minimiza la huella de carbono.
Este proyecto representa una actitud radical en la práctica arquitectónica y subraya el papel crucial de las mujeres en este campo. Su diseño busca armonizar funcionalidad y confort interior, incorporando estrategias de bioclimatismo basadas en simulaciones térmicas dinámicas.
La elevación de la casa facilita su desmontaje para una posible reubicación, convirtiéndola en una suerte de «Lego a gran escala» adaptable a diferentes entornos. Se reduce el uso de hormigón, dando prioridad a materiales como gaviones para la cimentación, en línea con el respeto al suelo y la naturaleza.
¿Qué materiales sostenibles utilizan?
La construcción de la casa se basa en cinco materiales principales: madera, piedra, metal, vidrio y PVC, los cuales se utilizan de manera eficiente y versátil. El tablero contrachapado destaca como el material más representativo, empleado en estructuras, paredes interiores, mobiliario y techos. Además, las cubiertas se ensamblan con láminas de PVC, actuando como impermeabilizantes tipo paraguas para la cabaña.
Diana misma ha comentado en ELLE DECO: «Ser arquitecta, madre y mujer no es fácil en sí mismo. No es una queja, sino más bien una eterna gratitud con la vida por permitirme marcar la diferencia de alguna manera en un mundo desafiante y salir indemne de esa combinación. Es un privilegio poder hacer lo que amas, especialmente cuando eso significa contribuir verdaderamente al bienestar de todos. Es una aportación al cambio de conciencia, a la reconsideración de valores y la pregunta sobre lo que realmente nos hace sentir vivos».
También añade que «pensar en la creación de un hábitat en armonía con el entorno y la calidad de vida exige una reflexión profunda y una experimentación a veces abrumadora pero invaluable. En un mundo en el que no podemos cambiar mucho, al menos seamos amables con nosotros mismos. Creemos un hábitat en el que no tengamos que simplemente sobrevivir, sino uno que nos haga experimentar la auténtica sensación de estar vivos«.
El propósito de este proyecto es establecer un entorno habitable que sea considerado y respetuoso con todos los elementos involucrados, abarcando el medio ambiente, el contexto, los usuarios y el equipo de arquitectos. La capacidad de adaptarse, transportarse fácilmente, ajustarse al entorno y la eficiencia en los procesos industrializados evidencian la utilización efectiva de recursos en este proyecto.
