El Parlamento Europeo no frena el uso de aditivos en los kebabs
El pleno del Parlamento Europeo ha conseguido bloquear, por una diferencia de tres votos, el uso en la carne de kebab de fosfatos, aditivos sobre los que existe inquietud por los riesgos para la salud. La resolución contraria al uso de estas sustancias recibió 373 votos a favor, de los 376 respaldos que necesitaba.
El pleno del Parlamento Europeo ha conseguido, por una diferencia de tres votos, rechazar la propuesta de limitar el uso de fosfatos en la carne de kebab, aditivos sobre los que existe inquietud por los riesgos para la salud. La resolución contraria al uso de estas sustancias recibió 373 votos a favor, de los 376 respaldos que necesitaba.
La Comisión Europea propuso a principios de diciembre permitir los fosfatos en la carne de kebab, después de que el 28 de noviembre la Comisión de Sanidad del Parlamento Europeo reclamara lo contrario. La proposición planteaba permitir el uso de, entre otros, el ácido fosfórico y los polifostatos (E 338-452) en la carne de kebab, tanto de cordero como de ternera o pollo. Finalmente, la Eurocámara no ha frenado la propuesta de la Comisión como pedía la Comisión de Sanidad.
Los aditivos fosfatos se utilizan cada vez más en la carne para proteger el sabor y retener el agua, pero plantean preocupaciones respecto al impacto sanitario, según han denunciado algunos eurodiputados y organizaciones de consumidores. En el caso de los doner kebabs, se utilizan para conservar el agua en la carne en vertical y así aumentar su peso. Además, se trata de un alimento que no se consume en casa y, por tanto, no está etiquetado para los consumidores.
Las reglas europeas generalmente no permiten el uso de los aditivos de fosfatos en las preparaciones de carne pero, según un comunicado de la Eurocámara, cada vez se utilizan más debido a una acumulación de excepciones.
Una revisión científica de 2012 indicó un vínculo potencial entre los aditivos de fosfatos en los alimentos y un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. En contraposición, un informe de la Autoridad Europea de Salud Alimentaria posterior concluyó que no es posible atribuir el riesgo al consumo de fósforo en general o a los aditivos de fosfatos.
Tras la votación, la directora de la organización europea de consumidores, Monique Goyens, ha lamentado el resultado y ha criticado que «los eurodiputados hayan optado por dar luz verde a unos aditivos que son innecesarios». En el mismo sentido, el eurodiputado del grupo ecologista europeo, Florent Marcellesi (Equo) ha señalado que «se trata de una mala noticia para los derechos de los consumidores y para nuestra salud».
La Autoridad Europea de Salud Alimentaria tiene previsto volver a evaluar la seguridad de los fosfatos en los aditivos alimentarios antes del 31 de diciembre de 2018, informa Efe.