Desarticulada una organización internacional que introducía iraquíes en la UE en camiones frigoríficos
Seis personas han sido detenidas en Valencia y Bilbao en una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional acusadas de pertenecer a una organización internacional de origen iraquí dedicada a la introducción irregular de inmigrantes en la Unión Europea. La banda criminal introducía en camiones frigoríficos a las familias que querían llegar a Europa. Su destino era Reino Unido. Sus zonas de paso, el corredor Cantábrico-Mediterráneo hasta puertos del norte de España como Santurce y Santander.
Las familias que viajaban en el mismo, grupos de entre 6 y 8 personas y generalmente familias con hijos menores de edad, permanecían en el interior de los camiones frigoríficos durante unas 30 y 40 horas con temperaturas que no superaban los 4ºC.
Los integrantes de la organización obtenían información detallada sobre del destino de los transportes y aprovechan el descanso nocturno del conductor del camión para, sin su conocimiento, introducen a las personas en el interior del remolque. Para ello, recolocaban la carga del camión (generalmente hortalizas) y acondicionan un pequeño espacio en el que viajan (y se ocultan) las personas traficadas, informa la Policía en un comunicado, que señala que muchos de los inmigrantes incluso eran golpeados si entraban en pánico mientras viajaban.
Además, cada persona debía entregar a los traficantes entre 3.000 euros, si el transporte era en camión frigorífico, o 10.000 si se trataba de transporte en vía aérea con documentación falsificada o en auto caravanas. Esto suponía, según detalla el comunicado, un amplio margen de beneficios si se tiene en cuenta que los investigadores atribuyen a la organización, el tráfico ilícito de más de un centenar de personas en el pasado año.
El cabecilla de la organización era una persona de origen iraquí, nacionalizado español y residente en Valencia, que se encargaba de asignar cometidos y tomar las decisiones fundamentales, como el precio del servicio, las rutas a utilizar y el reparto de beneficios. El resto de los detenidos eran ‘pasadores’, o personas que viajan en el interior del transporte acompañando a las personas traficadas. A los detenidos se les atribuye los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y blanqueo de capitales.
Los agentes han realizado simultáneamente cinco registros domiciliarios en los que han intervenido 15.000 euros y 8.000 dólares en efectivo, documentación bancaria, justificantes de remesas de dinero, soportes informáticos y dispositivos móviles cuyo contenido está siendo analizado por expertos, así como varios documentos de viaje.