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Aumenta a 109 el número de muertos por el volcán de Fuego en Guatemala

La cifra de muertos por la erupción del volcán de Fuego de Guatemala el domingo se ha elevado a 109 tras la aparición de otros diez cadáveres, según ha informado el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Además, unas 200 personas permanecen desaparecidas y su búsqueda se ha complicado debido a las malas condiciones meteorológicas.

Reuters

La cifra de muertos por la erupción del volcán de Fuego de Guatemala el domingo se ha elevado a 109 tras la aparición de otros diez cadáveres, según ha informado el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Además, unas 200 personas permanecen desaparecidas y su búsqueda se ha complicado debido a las malas condiciones meteorológicas.

Siete de los cuerpos encontrados han sido recibidos en la morgue de Hunahpú, en el departamento sureño de Escuintla, y los otros tres han sido recibidos por la morgue central de la capital tras fallecer debido a sus heridas mientras estaban hospitalizados.

Del total de víctimas, el jueves fueron identificadas dos personas más: un niño de ocho años y una mujer cuya edad se desconoce. Estas dos víctimas se suman a las 28 que ya han sido identificadas. Además, 100 personas han solicitado la extracción de sangre para realizar un análisis genético que les permita identificar a sus familiares y otras 225 han acudido a entrevistarse sobre la búsqueda de desaparecidos.

El volcán, de 3.763 metros de altura, situado a 35 kilómetros al suroeste de la capital, registró el domingo su erupción más fuerte de las últimas cuatro décadas. Además de los 109 fallecidos y los 200 desaparecidos, el volcán ha dejado a 58 personas heridas y 12.227 evacuadas, de las cuales 3.665 han sido trasladadas a 21 albergues, según los últimos datos divulgados por la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), informa EFE.

Por el momento, las operaciones de búsqueda y rescate, en las que está colaborando un equipo de bomberos españoles, se han suspendido debido a las lluvias y a las explosiones que ponen en peligro a los equipos de rescate, ya que pueden producirse desprendimientos de los sedimentos que se han acumulado en las laderas.