Por qué los millennials están acabando con la venta de patatas

Los millennials están acabando con la venta de patatas, al menos en Reino Unido. Eso es lo que se desprende del informe publicado por The Grocer, en el que asegura que las venta de patatas han caído un 5,4% desde 2015 y, que detrás de este fenómeno se encuentran los jóvenes de entre 18 y 34 años. ¿Qué es lo que motiva a los millennials a desechar la compra de patatas?

La revista afirma que el declive de estos tubérculos se debe a que los millennials prefieren las opciones «saludables y exóticas» sobre los carbohidratos pesados ​​que perciben como alimentos que contribuyen a ganar peso. Además, las patatas normalmente tardan más tiempo en prepararse, lo que es un inconveniente para la generación del milenio, quienes obviamente son impacientes por naturaleza.

En este contexto, las ventas de arroz han aumentado un 30% en los últimos cuatro años y los fideos con sabor también han visto un impulso significativo. Las cifras también revelan que el arroz para microondas, que puede estar listo en tan solo dos minutos, factura ahora 250 millones de libras esterlinas al año.

Sin embargo, no todo es cuesta abajo para los vendedores de patatas, ya que el informe viene en medio de una campaña liderada por la Junta de Desarrollo de Agricultura y Horticultura (AHDB) que tiene como objetivo promover el almidón vegetal a consumidores jóvenes, particularmente mujeres entre las edades de 25 y 44. Su objetivo es hacer frente a la opinión antes mencionada de que las patatas no son saludables, abogando por ellas como un elemento básico de cocina versátil y conveniente.

La campaña defiende que las patatas son  bajas en grasas saturadas y azúcares, además de ser una fuente rica en vitamina C, vitamina B6 y fibra.A pesar de que muchas personas rechazan las patatas de su dieta como parte de un plan bajo en carbohidratos, los expertos en nutrición argumentan que en realidad pueden ser un componente clave para mantener una dieta saludable e incluso podrían ayudar con la pérdida de peso, siempre y cuando se cocinen con poco aceite y preferiblemente no sean fritas.