Investigado un mando de la Policía por intervenir el 1-O en una escuela privada
Un juez ha citado como investigado al inspector de la Policía Nacional que comandó la intervención del cuerpo el 1-O en una escuela privada de Barcelona, donde se «empujó y zarandeó» a los congregados, algunos de avanzada edad, pese a que la actuación en ese centro «no estaba amparada» por la justicia. El inspector se suma así a la lista de policías investigados por las cargas del 1-O.
Un juez ha citado como investigado al inspector de la Policía Nacional que comandó la intervención del cuerpo el 1-O en una escuela privada de Barcelona, donde se «empujó y zarandeó» a los congregados, algunos de avanzada edad, pese a que la actuación en ese centro «no estaba amparada» por la justicia. El inspector se suma así a la lista de policías investigados por las cargas del 1-O.
En un auto, al que ha tenido acceso la agencia Efe, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que ya ha imputado a otros cuatro policías por su actuación «desproporcionada» y «peligrosa» el 1-O en dos escuelas públicas, cita como investigado a un jefe de grupo de la Policía por la intervención del cuerpo el día del 1-O en el centro Fedac Horta-Santa Caterina de Siena, una escuela católica.
Según el instructor, la actuación policial en este centro de titularidad privada «no estaba amparada» por la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordenó impedir la utilización de «locales o edificios públicos -o de aquellos en los que se preste cualquier tipo de servicio público-» para la preparación del referéndum.
El juez subraya que el jefe del Grupo I de la Policía Nacional ahora imputado, que estaba al mando de la actuación en ese colegio religioso, reconoció en un informe policial que la intervención en ese centro no estaba amparada por la justicia, por lo que ahora debe preguntarse, en el marco de la investigación, «cuál fue el motivo por el que se actuó, se empujó y zarandeó a las personas que allí se encontraban».
En este sentido, el magistrado advierte de que, además de las lesiones que causaron a algunos de los congregados, la intervención de la Policía Nacional en ese centro podría ser a priori constitutiva de un delito contra la integridad moral o de «alguno aún más grave», que no detalla.
El juez remarca que, a diferencia de otros colegios, el Fedac Horta-Santa Caterina de Siena, situado en la calle Campoamor 55 de Barcelona, no aparecía en el informe policial remitido al juzgado, «como si en él no se hubiera realizado ninguna intervención». Sin embargo, resalta el juez, entre la lista que remitió la Policía Nacional con los agentes que habían resultado heridos el 1-O figuraba uno lesionado en este centro escolar, por una fractura de la segunda falange del quinto dedo de la mano derecha.
Posteriormente, el 13 de abril pasado, la Policía entregó al juez un escrito en el que se adjuntaba un «informe extra» sobre este colegio, en el que el inspector ahora imputado significaba que «si bien en el interior de dicho centro educativo no se llevó a cabo ninguna intervención policial, por resultar ser de titularidad privada, en el exterior, en la vía pública y a la llegada de las unidades uniformadas, tuvieron lugar incidentes».
En el informe, el inspector imputado detalla que fue citado a las 7.30 horas de la mañana por el jefe de núcleo para que intervinieran en el Fedac Horta y que, una vez iniciada la actuación, que se observa en las grabaciones obtenidas, hacia las diez de la mañana, mientras esperaban refuerzos, con la «situación ya controlada», sus jefes le ordenaron la retirada «por la compleja ejecución» del operativo.
A partir de las grabaciones sobre los incidentes en este centro, que constan de 8.40 minutos de vídeo y 8 fotografías, el juez detalla que se observa cómo los agentes se personaron en este centro escolar de titularidad privada, donde se había congregado una multitud de personas en la puerta, impidiendo con su presencia la actuación policial.
Ante esta situación, describe el juez, se observa en los vídeos cómo los agentes «van empujando y arrastrando una por una a dichas personas», hasta el punto de que en algunos momentos se producen «fuertes empujones» que provocan que algunos concentrados «salgan prácticamente en volandas del lugar, golpeándose contra el suelo o contra un vehículo aparcado», algunos de ellos de edad avanzada.
El juez, que abrió una pieza separada sobre los incidentes en este centro a partir de la denuncia de tres personas que resultaron heridas, ha acordado citar como investigado al inspector que estaba al mando del dispositivo en esta escuela para que dé las explicaciones que resulten oportunas y ratifique, si procede, el informe escrito que le remitió.
En las distintas piezas que mantiene abiertas por las cargas policiales del 1-O en la capital catalana, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona ha imputado a tres policías, entre ellos un subinspector, por su actuación «claramente desproporcionada e incluso peligrosa» en la escuela Pau Claris de Barcelona.
El subinspector imputado por su intervención en el Pau Claris también ha sido citado como investigado, junto a otro agente de la Policía Nacional, por la «desproporción» en su actuación en la Escuela Mediterrànea de Barcelona, informa Efe.