Los periodistas recuperan el material intervenido por el juez del caso Cursach pero mantienen su denuncia
Los dos periodistas del Diario de Mallorca y de Europa Press han recogido este viernes en el juzgado donde se instruye el caso Cursach los teléfonos móviles y los ordenadores que les fueron intervenidos el 11 de diciembre, pero han anunciado que mantienen la querella contra el juez que ordenó que se les requisara el material, Miquel Florit.
Los dos periodistas del Diario de Mallorca y de Europa Press han recogido este viernes en el juzgado donde se instruye el caso Cursach los teléfonos móviles y los ordenadores que les fueron intervenidos el 11 de diciembre, pero han anunciado que mantienen la querella contra el juez que ordenó que se les requisara el material, Miquel Florit.
A José Francisco Mestre le han devuelto un teléfono móvil y a Blanca Pou un móvil, dos ordenadores y una memoria digital, pero no le han devuelto una documentación que no ha sido entregada al secretario judicial y que la periodista ha reclamado.
El periodista del Diario de Mallorca José Francisco Mestre ha explicado que la denuncia “se mantiene por el derecho como ciudadanos y como periodistas a que se aclare lo que ha pasado y por qué se decidió tomar esta decisión tan drástica”.
Denuncia además que no han tenido acceso “a la documentación por la cual se justifica esta medida tan drástica que afecta a un derecho fundamental como es la libertad de prensa y, sobre todo, a la obligación que tenemos de no desvelar nuestras fuentes”.
Por su parte, la periodista de Europa Press Blanca Pou ha dicho que “la querella se va a mantener porque aunque no se hayan abierto, al parecer, los dispositivos, el daño está hecho”. “El daño a la libertad de prensa, que es muy sensible y delicada, está hecho”, ha afirmado.
«El mensaje que se ha enviado, ese dardo está lanzado. Vamos a continuar con la querella y vamos a ir pidiendo pruebas», ha añadido Pou, que ha reclamado saber si ha habido otras diligencias que hayan podido vulnerar su derecho al secreto de las comunicaciones.
Sobre lo señalado por el magistrado en el auto en el que afirma que los periodistas no recurrieron la incautación y acordaron la entrega voluntaria de los dispositivos de almacenamiento sin manifestar protesta alguna, Mestre ha precisado ha dicho que no sabe “si se puede utilizar la palabra voluntariamente, las órdenes se tienen que acatar”, y ha recordado que la entrega se hizo “en presencia de tres policías, un secretario judicial, con una orden judicial que te dice que lo tienes que entregar”.
«No hemos hecho un acto de fuerza, por el que se nos podía haber imputado un delito de desobediencia o incluso ser detenidos. Esta situación no se produjo y en mi caso incluso facilité las claves de acceso al móvil porque la policía decía que era una decisión judicial firme avalada por la Fiscalía», ha explicado, informa Efe.