La Justicia francesa descarta que el incendio de Notre Dame tuviera origen criminal
La investigación apunta a una «violación deliberada de las obligaciones de seguridad»
La Justicia francesa ha descartado que el incendio de la catedral de Notre Dame de París el pasado mes de abril tuviera origen criminal. Así lo ha remarcado en el cierre de la investigación preliminar realizada por la Fiscalía.
La posibilidad de que el fuego se debiera a un fallo en el sistema eléctrico o se iniciara como consecuencia de un cigarrillo mal apagado son dos de las hipótesis estudiadas. No obstante, la Fiscalía del Tribunal de Gran Instancia de París indicó en un comunicado que aunque las pesquisas han puesto en evidencia «ciertos fallos», estas no han permitido determinar las causas del incendio del pasado 15 de abril.
Los investigadores han realizado un centenar de interrogatorios a testigos. También han efectuado «numerosas constataciones» y han concluido que deberán llevarse a cabo «investigaciones más profundas».
Estas nuevas pesquisas se realizarán en el marco de la investigación judicial abierta por «degradaciones involuntarias en un incendio por violación manifiestamente deliberada de las obligaciones de prudencia o seguridad impuestas por la ley o el reglamento». Esta está en manos de tres jueces instructores y está abierta contra «X», fórmula que en la normativa francesa designa a un supuesto culpable cuya identidad se desconoce.
Por su parte, el semanario Le Canard Enchaîné reveló en abril que la policía francesa encontró siete colillas en los andamios de restauración donde surgió el fuego que devastó parte de la cubierta de la catedral. Algunos obreros que trabajaban en la restauración de la aguja del templo reconocieron a los investigadores que, en incumplimiento de las consignas de seguridad, fumaban en los andamios.
El semanario también ha informado sobre irregularidades en la instalación eléctrica, en concreto, en el tendido para alimentar un juego de campanas que recorría el envigado de madera de la catedral.
Según declaraciones del ministro francés de Cultura, Franck Riester, Notre Dame está aún en situación frágil, especialmente en la bóveda que aún no se ha asegurado y podría derrumbarse.