Una ola de violencia se desata en Sinaloa tras la detención del hijo del Chapo Guzmán
La violencia ha escalado con tal rapidez que ha provocado los rumores de que las autoridades han liberado a Ovidio Guzmán para evitar represalias contra la población
La ciudad mexicana de Culiacán se ha convertido en una zona de guerra tras la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, que ha sido capturado por las fuerzas de seguridad mexicanas pero posiblemente liberado horas después.
Su detención ha provocado que las células del cártel de Sinaloa desataran una ola de violencia en Culiacán que ha dejado a 21 personas heridas por arma de fuego y, aunque todavía “sin confirmar”, ha provocado la muerte de varios militares y miembros de la Guardia Nacional, además de “dos o tres civiles”, según ha informado a los medios de comunicación el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda. Además, 27 presos de han fugado de una cárcel de la ciudad.
La violencia ha escalado con tal rapidez que ha provocado los rumores de que las autoridades han liberado a Ovidio Guzmán, de 28 años, para evitar represalias contra la población. La ambigüedad empleada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, al anunciar la captura, ha llevado a diversos medios a dar por hecho que el hijo del Chapo ha sido liberado.
Durazo ha confirmado que una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha retenido a Ovidio en una vivienda de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa.
Tras la detención, «varios grupos de la delincuencia rodearon la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla» mientras que otros grupos causaban acciones violentas contra los ciudadanos, lo que ha generado «una situación de pánico» en la ciudad, ha explicado Durazo. “Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones«, ha añadido.
La captura de Ovidio Guzmán, acusado en Estados Unidos de tráfico de cocaína, de metanfetamina y de marihuana, ha puesto en jaque no solo a la patrulla militar, sino a la ciudad, que ha soportado bloqueos de calles y de los accesos a la misma.
Durante buena parte de la tarde, la gente de Culiacán ha permanecido resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial se ha paralizado durante horas debido al caos que se ha creado ciudad, con los llamados narcobloqueos, la quema de vehículos y mobiliario urbano por parte del narcotráfico para bloquear las vías.
Ovidio Guzmán es uno de los hijos del Chapo menos conocidos en comparación con el lujo que su hermano Iván Archivaldo exhibe en redes sociales, aunque las autoridades lo tenían en el punto de mira desde hace un década.