Arabia Saudí pone fin a la pena de muerte en delitos cometidos por menores
Las reformas ponen de relieve un impulso del gobernante, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, para modernizar el país ultraconservador
Arabia Saudí ha puesto fin a la pena de muerte en crímenes cometidos por menores después de abolir las flagelaciones, ya que busca mitigar las críticas sobre su historial de derechos humanos.
La pena de muerte ha sido eliminada para los condenados por delitos cometidos cuando eran menores, ha dicho el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Awwad Alawwad, en un comunicado, citando un decreto real. «En cambio, el individuo recibirá una sentencia de prisión de no más de 10 años en un centro de detención juvenil«, ha dicho el comunicado.
Se espera que el decreto salve la vida de al menos seis hombres de la comunidad minoritaria chií que están en el corredor de la muerte, que fueron acusados de participar en protestas antigubernamentales durante los levantamientos de la Primavera Árabe cuando tenían menos de 18 años.
Los expertos de derechos humanos de las Naciones Unidas hicieron un llamamiento urgente a Arabia Saudita el año pasado para detener los planes de ejecutarlos.
«Este es un día importante para Arabia Saudí», ha dicho Awwad Alawwad. «El decreto nos ayuda a establecer un código penal más moderno«.
Las reformas ponen de relieve un impulso del gobernante, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, para modernizar el país ultraconservador asociado desde hace mucho tiempo con una tensión fundamentalista del islam wahabí.
El asesinato en octubre de 2018 del crítico vocal Jamal Khashoggi dentro del consulado saudí en Estambul, y la creciente represión de los disidentes en el país, han eclipsado la promesa del príncipe de reformar la economía y la sociedad.
Arabia Saudí tiene una de las tasas de ejecución más altas del mundo, con sospechosos condenados por terrorismo, homicidio, violación, robo a mano armada y tráfico de drogas que enfrentan la pena de muerte. En el año 2019 ejecutó al menos a 187 personas, el más alto desde 1995 cuando 195 personas fueron ejecutadas.
Los grupos de derechos humanos han expresado reiteradamente su preocupación por la imparcialidad de los juicios, una monarquía absoluta gobernada bajo una estricta forma de ley islámica.
El pasado sábado, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas anunció que Arabia Saudita había abolido efectivamente la flagelación como castigo, lo que ha provocado la condena de los grupos de derechos humanos.
La instancia de flagelación de más alto perfil en los últimos años fue el caso del blogger saudita Raif Badawi, quien fue sentenciado a 10 años de prisión y 1,000 latigazos en 2014 por cargos de «insultar» al Islam.