El vínculo afectivo que se desarrolla entre un perro y su humano es de los más fuertes que existen. De hecho, hay estudios que aseguran que se parece mucho al que existe entre un bebé y su madre. Si has tenido la suerte de compartir la vida con uno de estos animales, sabes que no hay nada de exagerado en esta afirmación. Un perro es un miembro más de la familia. La sola idea de que un día pueda faltarte, te rompe el alma. Un dolor inmenso que solo supera el miedo y la incertidumbre de pensar qué sería de él si faltaras tú. ¿Encontraría una nueva familia? ¿Pasaría sus últimos años en una protectora? Para tranquilidad de todos, nace Proyecto Edén.