El juicio al acusado de matar a su pareja y bebé en Liaño (Cantabria) se celebrará en febrero
La Audiencia Provincial juzgará al hombre procesado por doble asesinato con alevosía y ensañamiento
El detenido por el doble crimen de Liaño, José Reñones, a su llegada para declarar por el presunto crimen de su expareja de 40 años y su bebé de once meses, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Santander. | Europa Press
La Audiencia Provincial de Cantabria ha fijado para el próximo mes de febrero, específicamente desde el día 7 hasta el 19, el juicio contra José R., acusado de un doble crimen en Liaño, Villaescusa. Este juicio, que se llevará a cabo ante un tribunal del jurado, abordará los cargos impuestos por el asesinato de su expareja, de 40 años, y de su hija de once meses. Los trágicos eventos sucedieron en diciembre de 2021 y desde entonces, el individuo, de 43 años, se encuentra en prisión provisional.
La Fiscalía y las acusaciones particulares, junto con la acción popular ejercida por el Gobierno de Cantabria, solicitan para el acusado la pena de prisión permanente revisable. Mientras, la defensa de José R. busca su absolución. Los cargos incluyen dos delitos de asesinato con las agravantes de parentesco y discriminación por género, además de un delito continuado de quebrantamiento de condena, dado que el acusado había violado una orden de alejamiento previa.
Detalles del crimen
Los hechos se desvelaron cuando los cuerpos sin vida de la madre y la hija fueron encontrados en su domicilio en Liaño, el 17 de diciembre de 2021. Según los forenses, ambas víctimas murieron entre las siete de la tarde y las nueve de la noche del día anterior. Presentaban heridas de arma blanca y, a pesar de la ausencia del arma homicida, la investigación apunta a que fueron asesinadas la tarde anterior al hallazgo.
Tras el descubrimiento de los cuerpos, José R. se presentó en las dependencias policiales tras ser requerido por las autoridades y fue detenido. Desde entonces, ha permanecido en prisión preventiva, primero en la cárcel de El Dueso en Santoña y actualmente en la de Dueñas en Palencia. A pesar de declararse inocente y negar su participación en los hechos, las pruebas parecen situarlo en el lugar del crimen.
Los datos de geolocalización de los teléfonos móviles y la información de los repetidores de telefonía corroboran que José R. estuvo en la casa durante la noche de los asesinatos y se marchó a primera hora de la mañana siguiente. Además, no se ha encontrado ADN de terceras personas en la escena del crimen, lo que refuerza la teoría de que no hubo más involucrados en el acto.
En la escena, se encontraron restos genéticos de las víctimas y del sospechoso, incluso en la mantita en la que fue envuelto el cuerpo de la niña. Este hallazgo complica la defensa de José R., quien enfrenta no solo la justicia penal, sino también el escrutinio público por la naturaleza conmovedora y trágica de los crímenes.
