Cae una banda que estafó 52 millones con un 'chiringuito financiero' asentado en Madrid
La organización criminal convenció a una treintena de víctimas para llevar a cabo inversiones que nunca se materializaban
La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal asentada en la Comunidad de Madrid que llegó a defraudar 52 millones de euros a través del método del ‘chiringuito financiero’, en el que los miembros convencían a las víctimas para llevar a cabo inversiones que nunca se materializaban.
Han sido detenidas 33 personas y se ha procedido a 12 registros en cinco viviendas y siete oficinas de Madrid, Rivas y San Sebastián de los Reyes, donde se han intervenido 200.000 euros en efectivo, cuatro vehículos, más de 40 móviles, 12 relojes de alta gama, material informático, y 21 obras de arte y facsímiles valorados en 200.000 euros, según informan la Policía y la Agencia Tributaria.
La investigación comenzó a finales de 2023 tras las denuncias de varias personas que manifestaban haber perdido todo su dinero después de una serie de inversiones a través de un supuesto agente de bolsa internacional.
Hasta el momento, se ha localizado a 29 víctimas, que habrían sufrido un perjuicio económico de más de dos millones de euros, pero el importe de lo defraudado entre 2017 y 2024 superaría los 52 millones.
Durante las pesquisas que se iniciaron tras la denuncia, los investigadores determinaron la existencia de una red criminal estructurada, jerarquizada y especializada en la comisión de estafas a pequeños ahorradores a través de oficinas que simulaban ser centros de asesoría financiera, conocidos como chiringuitos financieros, que no tenían autorización administrativa para esta actividad.
Los agentes constataron que un equipo de comerciales se encargaba de la captación de víctimas desde los diferentes centros de llamadas, que en ocasiones eran sus propios domicilios.
La estafa iba dirigida a personas sin conocimiento previo en el mundo de las inversiones a las que se les vendían este tipo de operaciones sin ningún tipo de riesgo aparente, si bien nunca se llegaban a realizar, en tanto que la intención era que la víctima perdiera todo su dinero.
Posteriormente, la suma era repartida entre el agente de bolsa internacional, afincado en Chipre, y los miembros de la organización en España, que actuaban como intermediarios. A los 33 arrestados, que ya han pasado a disposición judicial, se les imputan delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.