Pánico a bordo en un vuelo de Iberia: un pasajero intenta lanzarse al vacío
El afectado pegó a un azafato y abrió las puertas del avión con la intención de saltar
El ala de un avión de Iberia. | Europa Press
Lo que parecía un regreso tranquilo para los viajeros que volvían de París, se transformó en una pesadilla a punto de convertirse en una tragedia aérea. El vuelo Iberia 578, con destino a Madrid, que despegó el pasado viernes sufrió un grave incidente cuando el Airbus A320-251N, a punto de despegar en la pista del aeropuerto parisino de Orly, fue alterado por un pasajero que agredió a un azafato y abrió una de las puertas de la aeronave. El joven intentó lanzarse al vacío, lo que provocó la despresurización inmediata del avión. Así lo ha confirmado el diario Escudodigital.
La situación dejó atónitos a los pasajeros, quienes no comprendían lo que sucedía. En cuestión de minutos, las ambulancias y policías llegaron al aeropuerto para atender al pasajero, cuyo estado es desconocido, y evacuar a los demás viajeros, algunos de los cuales sufrieron crisis nerviosas. La intervención de los servicios de emergencia permitió gestionar la situación, aunque la experiencia fue aterradora para los presentes.
Visiblemente agitado
Según algunos testimonios de los pasajeros, el joven que causó el incidente estaba visiblemente agitado y había tenido problemas durante el embarque, además de intentar utilizar sus conexiones familiares con empleados de Iberia para facilitar su acceso. Se mencionó que, debido a su comportamiento nervioso, la tripulación decidió ubicarlo en la parte trasera del avión, donde finalmente agredió a un miembro de la tripulación antes de abrir la puerta y saltar al vacío.
El comandante de la aeronave declaró que, a lo largo de su extensa carrera, nunca había presenciado un suceso tan extraño. Después de más de dos horas de espera en el interior del avión, sin agua ni atención alguna, los pasajeros fueron desalojados. Muchos se quejaron del trato recibido por parte de Iberia, mencionando la falta de información y atención, así como la falta de apoyo tras las largas horas de espera. Varios de ellos tuvieron que pasar la noche en las cercanías del aeropuerto de Orly debido a la falta de alternativas.
