Empresas japonesas planean lanzar buques de carga de conducción automática dentro de diez años

Varias empresas de construcción naval japonesas han unido sus fuerzas para desarrollar buques controlados a distancia que podrán ponerse en funcionamiento a partir de 2025, ha asegurado el periódico de negocios japonés Nikkei. Las naves estarán conectadas a internet con el fin de recolectar datos como las condiciones del tiempo, información del envío o trazar rutas más cortas, eficientes y seguras.

Tras eliminar el potencial error humano, estas empresas creen que la tecnología podría reducir de forma considerable el nivel de accidentes marítimos. Firmas como Mitsui OSK o Nippon Yusen invertirán cientos de millones de dólares para desarrollar la tecnología necesaria para dirigir hasta 250 barcos por las rutas marítimas establecidas, así como impulsar la participación de Japón en el mercado global de construcción naval.

Los planes de llevar la conducción autónoma a los buques comerciales, que ya está presente en los aviones comerciales, se produce un año después de que Rolls-Royce  dijese que estaba planeando ayudar a desarrollar buques no tripulados. «Esto está ocurriendo. Las tecnologías necesarias para hacer que los buques remotos y autónomos son una realidad «, dijo Oskar Levander, vicepresidente de innovación marina de Rolls-Royce, en un simposio celebrado en Amsterdam el año pasado.

A diferencia de los buques de Rolls-Royce, que estarán guiados por un capitán y por la tripulación desde un centro de control terrestre, los buques japoneses no estarán totalmente sin tripulación desde su inicio, según el Nikkei. El buque estará tripulado al principio y en 2019 será dirigido remotamente, hasta que alcance totalmente la autonomía al año siguiente.

La Unión Europea también está financiando la investigación sobre la navegación marítima no tripulada. Noruega planea lanzar un buque de carga autónomo y totalmente eléctrico el próximo año que transportará fertilizantes entre tres puertos en el sur del país. Esta tecnología ya está en uso militar. El año pasado la marina de guerra de los EEUU lanzó un buque de guerra autodidacta experimental, el cazador del mar, que se diseña para cazar submarinos enemigos.