Internet, una amenaza para los animales salvajes
Debido a la venta de marfil, cocodrilos disecados, pieles, tortugas, loros e incluso grandes felinos vivos, Internet se ha convertido en una amenaza para los animales protegidos, según ha alertado este miércoles el Fondo Internacional para la Protección de los Animales (IFAW), que ha reclamado una legislación específica en la materia tras realizar durante seis semanas en 2017 un análisis de los anuncios publicados en línea por particulares en portales de libre acceso en cuatro países europeos: Francia, Rusia, Alemania y Gran Bretaña.
Debido a la venta de marfil, cocodrilos disecados, pieles, tortugas, loros e incluso grandes felinos vivos, Internet se ha convertido en una amenaza para los animales protegidos, según ha alertado este miércoles el Fondo Internacional para la Protección de los Animales (IFAW), que ha reclamado una legislación específica en la materia tras realizar durante seis semanas en 2017 un análisis de los anuncios publicados en línea por particulares en portales de libre acceso en cuatro países europeos: Francia, Rusia, Alemania y Gran Bretaña.
Online wildlife trade evolves as quickly as the internet itself. IFAW’s latest report provides insight on trends for officials and online tech companies who aim to make the internet a NO-GO ZONE for wildlife traffickers. #WildlifeCybercrime
Full report: https://t.co/FACsGsh96v pic.twitter.com/qnjOXBKKXI— IFAW EU (@IFAWEU) 23 de mayo de 2018
Tras el estudio, la ONG ha encontrado 11.772 especímenes de especies salvajes amenazadas en 5.381 anuncios y mensajes publicados tanto en portales de venta en línea como en redes sociales, ofrecidos por una cantidad estimada en 3,2 millones de euros. Además, es «probable» que que los mensajes identificados en las redes sociales —6,2% del total— en realidad sean muchos más.
El 80% de los especímenes propuestos estaban vivos, según ha explicado la organización. Principalmente se han encontrado reptiles, sobre todo tortugas marinas y terrestres — 45% del total de los anuncios— y pájaros, pero también animales más grandes como yaks salvajes, orangutanes, leones, jaguares y osos.
El comercio de algunos de esos animales protegidos está terminantemente prohibido, mientras que en el caso de otras especies hay normas de venta muy concretas que exigen la posesión de permiso. Asimismo, hay anuncios que pueden ser legales. Según estudios anteriores, lo son «entre el 10% y el 20% de los anuncios» que hay en la red, ha indicado Céline Sissler-Bienvenu, directora de IFAW para Francia y el África francoparlante.
Hay que «informar a los usuarios sobre la legislación y el estado de las especies y sobre el riesgo que asumen», ha destacado Sissler-Bienvenu, que considera que hay que alertar a la población de que al adquirir este tipo de productos o animales «pueden alimentar redes criminales organizadas, sin saberlo».
La información recabada por la ONG se ha transmitido a las autoridades, pero «es demasiado pronto» para obtener una respuesta, ha apuntado la directora, que ha recordado que algunos informes precedentes desembocaron en procesos judiciales, informa Afp.