Mueller evita acusar a Trump aunque dice que sus indagaciones no exoneran al presidente
Mueller ha preferido dar respuestas cortas y evasivas repitiendo varias veces «voy a responder remitiéndome a nuestro informe»
Robert Mueller, el fiscal especial que investigó la trama rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ha confesado en el Congreso que sus indagaciones no exoneran al presidente Donald Trump[contexto id=»381723″], pero ha evitado acusar al mandatario de cualquier delito.
En una audiencia tensa, Mueller, de 74 años ha respondido con voz temblorosa las preguntas de los legisladores demócratas y republicanos sobre su investigación que se extendió casi dos años para determinar si Trump obstruyó la justicia y si su campaña se confabuló con los rusos para perjudicar a su rival demócrata Hillary Clinton.
Durante la audiencia, Mueller ha pedido a los congresistas, en varias ocasiones, que reformularan sus preguntas y en otras los ha remitido a su informe de 448 páginas publicado hace tres meses, afirmando que no iría más allá. Sin embargo, sus respuestas han reflejado que no estaba de acuerdo con las afirmaciones del presidente estadounidense de que el informe lo exoneraba.
«El presidente no fue exculpado por los actos que presuntamente cometió», ha dicho Mueller y ha añadido que es «cierto» que Trump podría ser procesado por obstrucción a la justicia después de dejar el cargo.
En su testimonio, el exdirector del FBI ha reiterado que Rusia interfirió con las elecciones de 2016 y que lo hizo con la intención de impulsar la candidatura de Trump para perjudicar a Clinton, contrariamente a lo que sostiene el presidente.
Aunque ha aclarado que el presidente y sus asesores no fueron procesados por cooperar con Rusia porque durante la investigación no hubo suficientes elementos para sostener los cargos de conspiración, ha reconocido que “encontramos pruebas insuficientes de la culpabilidad del presidente”.
Justo al comienzo del encuentro, Mueller ha concretado que «en base a la política del Departamento de Justicia y los principios de imparcialidad, decidimos no determinar si el presidente había cometido un delito”. “Esa fue nuestra decisión en ese momento y sigue siendo nuestra decisión hoy”, ha afirmado.
En la primera audiencia frente al Comité Judicial (la segunda ha sido frente a la Comisión de Inteligencia) Mueller no ha aportado datos para sustentar un proceso de destitución contra Trump, que algunos sectores del Partido Demócrata defienden.
Trump señaló esta semana en que no vería el testimonio televisado a nivel nacional, aunque sí ha reaccionado a la audiencia de Mueller en Twitter.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1154041338653892608
El informe de Mueller documenta los extensos contactos entre la campaña de Trump y los rusos, incluidos los intentos de cooperar o conspirar, ninguno de los cuales es un delito específico. Sin embargo, el fiscal ha concretado que no había pruebas suficientes para recomendar cargos por conspiración, la principal acusación legal que podría utilizarse contra el magnate, aunque sí ha presentado diez casos en los que Trump, supuestamente, trató de obstruir la investigación.
A pesar de todo, Mueller no ha querido recomendar la presentación de cargos contra Trump porque las reglas del Departamento de Justicia (la fiscalía general de la nación) le prohiben acusar a un presidente en funciones, lo que ha dejado en manos del Congreso determinar si Trump cometió un delito.
Una minoría de demócratas está presionando para que la Cámara de Representantes inicie un proceso de destitución contra el mandatario.
Mueller ha defraudado a muchos demócratas durante su comparecencia, al decir que «no necesariamente suscribía» sus conclusiones sobre la obstrucción de parte del presidente. Las respuestas evasivas y cortas del fiscal tampoco han comulgado con los esfuerzos de los demócratas de encontrar nuevas vetas para lastrar la reputación de Trump.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1154031296835928064