El Gobierno recomienda que los sanitarios con síntomas leves se reincorporen a los siete días
Tendrán que llevar mascarillas quirúrgicas y evitar el contacto con pacientes inmunodeprimidos
Sanidad aconseja que aquellos sanitarios a los que no se les ha hecho la prueba de coronavirus[contexto id=»460724″], pero que presentan síntomas leves, se reincorporen a su puesto de trabajo una vez hayan transcurrido siete días, siempre y cuando no tengan fiebre y no hayan tomado antitérmicos en los últimos tres días.
Eso sí, se incorporará a su actividad con mascarilla quirúrgica hasta completar los catorce días desde el inicio de síntomas, y evitando también durante este tiempo el contacto con pacientes inmunodeprimidos.
Este nuevo planteamiento del Ministerio se recoge en la última actualización de la Guía de actuación frente a COVID-19 en los profesionales sanitarios y sociosanitarios, en la que, por otra parte, reconoce el hecho de que no todo el personal sanitario está siendo sometido a pruebas.
Sanidad incide, como justificación, en la importancia de mantener la capacidad de respuesta del sistema sanitario en el escenario actual.
Los sanitarios que presenten síntomas leves deberán contactar con su servicio de prevención de riesgos laborales (un servicio colapsado desde hace ya tiempo) , y todo aquel clasificado como posible, probable o confirmado tendrá que abandonar el trabajo y permanecer aislado en su domicilio.
La estrategia elegida para el alta del caso y su reincorporación al trabajo variará según la evaluación que se haga de cada uno y de si se le han hecho o no pruebas de diagnóstico microbiológico (la prueba PCR de coronavirus).
La prueba debe hacerse, según los expertos, una vez transcurridos siete días desde el inicio de síntomas y siempre que haya ausencia de fiebre sin necesidad de toma de antitérmicos y mejoría de la clínica respiratoria en los últimos tres días.
Si la PCR es negativa, el trabajador se incorporará a su trabajo con mascarilla quirúrgica hasta completar catorce días desde el inicio de los síntomas, siempre que se haya resuelto su afección respiratoria y si evita durante ese tiempo el contacto con pacientes inmunodeprimidos.
Si la PCR es positiva, deberá seguir el aislamiento hasta los catorce días y repetir la prueba al finalizar ese tiempo. Si esta segunda prueba es negativa se incorporará a su actividad y si es positiva, se repetirá a las 72 horas.
¿Pero si no se realiza una prueba diagnóstica? Sanidad aconseja lo siguiente: que el sanitario se incorpore al trabajo transcurridos siete días desde el inicio de síntomas en ausencia de fiebre y sin necesidad de toma de antitérmicos en los últimos tres días y siempre que se haya resuelto la clínica respiratoria.
La guía aborda otro caso, el de los sanitarios que no se han hecho la prueba, que tienen un cuadro clínico grave y que requieren ingreso hospitalario, que podrán recibir el alta si su situación clínica lo permite aunque su PCR siga siendo positiva.
No obstante, para ello, deberá mantener aislamiento domiciliario con monitorización de su situación clínica al menos catorce días desde el alta hospitalaria, siempre que su proceso se haya resuelto o hasta que se obtenga un resultado de laboratorio negativo. Los casos ingresados que al alta tengan un resultado de laboratorio negativo podrán incorporarse a su trabajo.