¿Quién es quién en el 'streaming'? YouTube arrasa entre los adolescentes

YouTube es la plataforma de streaming favorita entre los adolescentes y ya supera a Netflix, Amazon e incluso Twitch. Y es que esta red social en la que se puede publicar y compartid contenido en vídeo continúa reinando entre las preferencias de los menores de la casa a escala global (63%), pero de forma especialmente significativa en España, donde alcanza la máxima popularidad entre el 73% de los jóvenes y registra un tiempo de uso diario de 44 minutos. 

Las plataformas de streaming crecen en todo el mundo, según los datos extraídos del estudio ’De Alpha a Zeta, educando a las generaciones digitales’, de Qustodio. Youtube, Netflix, Amazon Prime Video, Disney+ y Movistar + están revolucionado la manera en la que los menores consumen contenido audiovisual y marcando una nueva era en la industria del entretenimiento.

Los jóvenes de esta generación ya no son meros espectadores que reciben pasivamente los contenidos: han evolucionado hasta convertirse en activos streamers que deciden qué ver, en qué momento y a través de qué plataforma.

Justo a continuación de YouTube, encontramos a Netflix, que en 2022 se ha mantenido en segunda posición entre las preferencias del público adolescente, y en tiempo de uso en España, con 41 minutos por día.

Media hora diaria conectados a streaming

En 2022 los menores de todo el mundo estuvieron una media de 45 minutos diarios conectados a las plataformas de vídeo en línea, lo que supone un incremento del 18,4% en el tiempo que dedican a esta actividad, si se compara con el año anterior. En España, los más jóvenes siguieron esta misma tendencia -aunque de forma algo más contenida- pasando de 28 a 30 minutos al día.

Aunque ocupa la tercera posición entre las plataformas de streaming favoritas de las adolescentes, con el 22% de las preferencias, Amazon Prime Video ha sido la que más ha acrecentado su notoriedad en nuestro país.

Los menores españoles ya pasan un promedio de 40 minutos en la plataforma del gigante del comercio electrónico, y eligen sus contenidos por delante de los que ofrece Disney+, que acumula 39 minutos diarios, y Movistar+, con 29 minutos de visualización cada día.

Una de las evoluciones que más ha llamado la atención ha sido la de Twitch. Y es que contrasta con el espectacular ascenso que experimentó en 2020. Ese año acumuló un tiempo de visualización de 35 minutos por día. Pero este inusitado interés por parte del público más joven ha ido descendiendo de forma paulatina: en 2021 acumulaba 20 minutos diarios, mientras que en 2022 cayó hasta los 187 minutos por día de visionado.

Límites para acceder a YouTube y otras redes

El boom de las plataformas de streaming, con YouTube a la cabeza, está transformado el entretenimiento audiovisual de los menores. La combinación de flexibilidad y contenido original ha conquistado a esta generación. Sin embargo, existen riesgos de que los menores muestren comportamientos adictivos y se ‘enganchen’ a estas plataformas más de lo aconsejable.

«A medida que esta tendencia continúa su expansión, es esencial que los jóvenes encuentren un equilibrio saludable entre su consumo de contenido digital y su bienestar mental, su rendimiento académico y sus relaciones sociales y familiares», explica Eduardo Cruz, CEO y co-fundador de Qustodio.

El 80,5% de los padres y madres son conscientes de la necesidad de supervisar el uso que los hijos hacen de la tecnología y el 47% habla con ellos sobre los riesgos del uso excesivo de las pantallas. En la mayoría de los casos, lo más recomendable es poner ciertos límites, como los siguientes:

• Establece un horario tecnológico. Las pantallas solo se pueden usar en unas determinadas horas. Lo ideal es fijar un horario digital en el que prime la calidad de los contenidos por encima de la cantidad. Esto es muy importante para la salud de los hijos, pues debe quedar muy claro que por la noche hay que descansar y que la prioridad es el sueño. Se trata de poner límites claros que compatibilicen la vida digital con todo lo demás.
• Habla con tus hijos a menudo sobre el impacto de la vida digital. El diálogo digital, la reflexión conjunta sobre las implicaciones que supone vivir permanentemente conectados, es enriquecedor tanto para los padres como para los hijos. Hoy ya no se puede permanecer a espaldas de la vida digital, un mundo que es importante para los niños. Es indispensable que los padres muestren interés y conversen con los niños sobre los efectos indeseados de las plataformas tecnológicas.
• El entorno en el que se accede a estas plataformas es importante. Estar solo, en su habitación y a oscuras. Esta es la realidad para muchos niños y adolescentes que utilizan pantallas a diario. Es crucial que los padres eviten el aislamiento de los hijos en su vida online, que fijen unos hábitos más sanos, como el uso de las pantallas en zonas comunes de la vivienda.
• Contenidos digitales de uso familiar. Hay plataformas que se pueden utilizar en familia y se debería hacer un esfuerzo para que sea así. Pueden disfrutar juntos de los videojuegos y competir entre hermanos, padres, madres, tíos y abuelos. Lo mismo ocurre con las plataformas de streaming: es mejor crear ocasiones en que se puedan ver estos contenidos junto a toda la familia. Buscar espacios en los que todos puedan participar facilita una convivencia digital saludable.
• Enseñarles que hay vida más allá del online. La vida offline es atractiva y los adultos debemos buscar planes que lo demuestren: un paseo el fin de semana por el campo, visitar una ciudad cercana, hacer la compra al salir del colegio, preparar un bizcocho, etc. Otra alternativa es establecer horarios libres de conectividad no solo para los niños, también para los padres.
• Ser un modelo y dar ejemplo. Es fundamental que se muestre coherencia entre lo que se les pide a los niños y lo que los padres están dispuestos a hacer. ¿Cómo se le exige aun menor que deje de jugar a los videojuegos si el padre o la madre está enganchado todo el tiempo? Los niños siguen el ejemplo de los adultos y los padres deben ser conscientes y actuar conforme a ello.