Así se hace una limpieza digital: contraseñas, router, actualizaciones y copias de seguridad

Llega la primavera y en muchos hogares se cambia la ropa de invierno por la de verano, se guardan mantas y abrigos, etc. Pero también es conveniente hacer una limpieza digital de los dispositivos tecnológicos con los que cuenta nuestra vivienda. Se trata de una práctica recomendable para evitar ser víctimas de los ciberataques en el hogar, algo especialmente sensible en los casos de quienes teletrabajan o hacen trabajo híbrido unos días a la semana, pero también en el caso de los hogares conectados

Cada vez hay más conciencia sobre las consecuencias de la ciberseguridad en el entorno profesional y empresarial. No es de extrañar si tenemos en cuenta que los ataques informáticos pueden tener un impacto en las cuentas empresariales de 1,3 millones de euros al año. Pero cuando hablamos del entorno doméstico y familiar, la prevención suele decaer.

Son pocos los hogares que adoptan medidas para evitar ser víctimas de ciberataques. Hoy en día, la mayoría de las actividades cotidianas se realizan a través de la red de casa, desde el trabajo y el estudio hasta las compras y la comunicación con amigos y familiares. Sin embargo, es esencial asegurarnos de que nuestra esté protegida contra ciberamenazas, virus, malware u otro tipo de ataques que comprometan la información personal o que bloqueen el uso de normalmente las aplicaciones cotidianas, sobre todo en los hogares conectados.

La limpieza digital consiste en realizar una sencilla auditoría de seguridad con los medios que tenemos más a mano. Lo recomendable es hacerla, por lo menos, una vez al año, según explica Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España. Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de hacerla.

Limpieza digital: las contraseñas

El primer paso para una buena limpieza digital es el más básico: revisar las contraseñas de nuestras cuentas y dispositivos. El pasado 4 de mayo se celebró el Día de la Contraseña, una jornada en la que se aprovecha para poner el acento en este foco de vulnerabilidades digitales frente a los cibercriminales.

Y es que la seguridad de las contraseñas que utilizamos habitualmente dejan mucho que desear. Sólo si son robustas logran cumplir con su cometido: proteger nuestras cuentas digitales. Pero muchos usuarios siguen utilizando siempre la misma clave de acceso para todo u optan por combinaciones que son relativamente fáciles de adivinar. Esto es algo que afecta a una quinta parte de los españoles, según datos de Kaspersky.

El ranking de contraseñas más inseguras casi siempre está liderada por las mismas claves que no tienen nada de confidenciales. Hay quien sigue utilizando el clásico ‘12345’ o la palabra ‘contraseña’ como clave de acceso, el propio nombre o apellido del usuario, su fecha de nacimiento o la de sus hijos, el nombre del equipo de fútbol favorito, etc. Son claros ejemplos de malas prácticas.

Entre los consejos a seguir están el uso de contraseñas que tengan entre 10 a 12 caracteres, que combine números con letras mayúsculas y minúsculas y que añada algún símbolo. Eso sí, en secuencias no reconocibles, preferiblemente. También puede ser de utilidad el uso de un gestor de contraseñas para los dispositivos y servicios digitales.

Limpieza digital en el router

Además de revisar las contraseñas periódicamente y de cambiarlas cada pocos meses, la limpieza digital también pasa por otras prácticas altamente recomendables si quieres mejorar la protección de tu hogar contra posibles ciberataques. Una de las acciones ineludibles consiste en actualizar el software de seguridad o el antivirus de tus dispositivos. También establecer medidas de autenticación de dos factores, que supone un refuerzo de la seguridad en los accesos.

Tanto si se trata de ordenadores, smartphones o tabletas como si hablamos de servicios de streaming, consolas y asistentes digitales, nuestra red puede estar colapsada por dispositivos antiguos que ya no utilizamos o no reconocemos.

Para desatascar el router de dispositivos antiguos, puedes introducir tu dirección IP en la barra URL del navegador web (lo más habitual es que la dirección IP por defecto sea 192.168.0.1 o 192.168.1.1). Después, identifícate con tu nombre y contraseña de administrador y busca ‘Dispositivos conectados’ o una opción similar. Así podrás ver el listado de todos los dispositivos agregados a la red. Si hay alguno que no conozcas, desmárcalo y bórralo.

Puede ser un buen momento para cambiar el usuario y contraseña de administrador del router, sobre todo si tienes el login por defecto que aparece en la parte trasera del router. Además, es aconsejable activar un estándar de cifrado potente, como el protocolo WPA2 o el más reciente WPA3. También se recomienda desactivar las funciones innecesarias o que supongan algún riesgo, como la configuración Universal Plug and Play (UPnP).

Segmentación de la red de tu hogar

En el hogar es muy común que se mantengan todos los dispositivos conectados a una única red. Sin embargo, los ciberdelincuentes pueden utilizar las vulnerabilidades de uno solo de ellos para acceder a los datos, cámaras o micrófonos ubicados en la misma red. De ahí que sea conveniente implementar una wifi para invitados.

Los dispositivos que sólo necesitan una conexión a Internet para funcionar correctamente pueden tratarse como ‘invitados’ y asignarse a la segunda red correspondiente. En caso de que uno de estos dispositivos se viera comprometido, tus datos privados permanecerían a salvo.

Otra acción básica que tiende a caer en el olvido es mantener todo actualizado hasta la última versión. Las actualizaciones generalmente incluyen correcciones de errores, mejoras de funcionalidad y, sobre todo, parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades conocidas.

Copias de seguridad físicas o en la nube

En la limpieza digital de los dispositivos de tu hogar no debes olvidar hacer copias de seguridad para proteger los archivos más importantes en caso de que se produzca algún incidente con los datos. En este sentido es recomendable mantener una rutina eficaz durante todo el año. Puedes hacer copias en unidades de almacenamiento externas, tanto en dispositivos físicos como en la nube o a través de tus propios medios de almacenamiento conectados a la red (NAS).

A la hora de elegir entre dispositivo físico o NAS, hay que tener en cuenta el deterioro de cada uno de ellos. Por ejemplo, si roban una memoria USB o sufre daños físicos, los datos se pueden perder, pero si falla un disco del NAS, el contenido suele reflejarse en una segunda unidad (RAID). Y los datos almacenados en la nube se duplican varias veces. Las probabilidades de pérdida de datos son reducidas. Y se puede acceder a ellos desde cualquier lugar del mundo.

La duda surge si los delincuentes acceder a los servidores de almacenamiento en la nube. En estos casos, ESET recomienda cifrar los datos antes de subirlos y desactivar cualquier copia automática de fotos o documentos. Y si se opta por un dispositivo físico, es aconsejable no conectarlos durante mucho tiempo al ordenador o el smartphone. En caso de un ataque de ransomware, puede comprometer el medio de almacenamiento conectado.

 Y un último consejo de limpieza digital de tus dispositivos: haz copias de seguridad del contenido verdaderamente relevante. Así ahorrarás espacio y tiempo al buscar los contenidos. Si añades nuevas versiones de archivos ya existentes, es importante sustituirlos en el soporte de destino.