Claves para reforzar la seguridad de tu móvil si lo usas para trabajar

El teléfono móvil es algo más que un dispositivo personal para muchas personas. Además de ser una herramienta de socialización, de contacto con otras personas, de acceso a redes sociales y a aplicaciones para ahorrar, para hacer deporte o para estar informado, es también un instrumento clave para la vida profesional. Casi la mitad de los españoles usa su móvil para trabajar, un reto para las estrategias de ciberseguridad de las empresas ya que pueden registrarse fugas de información estratégica para las empresas. Estas son algunas claves para reforzar la seguridad de tu móvil.

El 45% de los españoles entre 26 y 35 años utiliza el móvil para desempeñar sus funciones profesionales. La cifra es algo mayor entre los encuestados que tienen entre 35 y 45 años, ya que el 50% afirma utilizar un smartphone para trabajar. Cerca de 52% de los encuestados que tienen entre 46 y 55 años también reconoció que utiliza el teléfono móvil en su actividad laboral.

Los datos de la encuesta de la compañía de ciberseguridad ESET España a más de 1.500 personas de entre 18 y 75 años confirma lo que muchos sospechábamos: este dispositivo se ha convertido en herramienta clave en el día a día laboral de gran parte de los profesionales. En THE OBJECTIVE ya hemos contado que los ciberataques cuestan 1,3 millones de euros y afectan a siete de cada 10 empresas, siendo este uno de los principales riesgos que tienen que afrontar.

En los móviles se almacenan datos importantes, como información bancaria o de clientes, información confidencial de producto o claves de acceso a otras cuentas de la empresa, entre otros contenidos valiosos. Lo mismo ocurre si se utiliza el móvil de empresa para aplicaciones móviles relacionadas con asuntos personales: la cantidad de datos que contiene el dispositivo es mucho mayor y los riesgos de ciberseguridad se incrementan.

Reforzar la seguridad de tu móvil

A raíz de este uso mixto que se hace del móvil, para la vida laboral y la vida personal, es necesario adoptar algunas medidas similares a las que aplicamos cuando utilizamos el ordenador para trabajar. Todo ello con el objetivo de reforzar la seguridad del móvil, especialmente porque están conectados a Internet.

Hay prácticas de lo más cotidianas que implican el acceso y uso a información sensible. Si utilizamos el móvil y el ordenador para trabajar, para comprar, para almacenar fotografías, es necesario instalar en todos los dispositivos una solución de ciberseguridad.

La más básica es el clásico antivirus. Pero no por ser elemental, es menos eficaz. El primer paso, por tanto, es decidir qué antivirus instalar y elegir entre las numerosas opciones que encontramos en el mercado.

Lo más aconsejable es un antivirus avanzado que sepa hacer frente a las nuevas amenazas que van surgiendo. Lo segundo que debemos tener en cuenta es actualizar el antivirus, ya que si no se actualiza pierde eficacia. Si no se adoptan este tipo de medidas, se puede dejar una puerta abierta a los ciberdelincuentes.

Anuncios maliciosos

En lo que respecta a amenazas dirigidas a móviles Android, ESET indicaba a principios de este año en su informe del último cuatrimestre de 2022 un importante aumento de ataques relacionados con el adware o anuncios que aparecen en el dispositivo y que intentan que descarguemos aplicaciones maliciosas o introduzcamos datos personales en webs fraudulentas.

Son varias las vías por las que se reciben estos anuncios, por ejemplo, a través del WhatsApp, SMS o email. Por este motivo, es muy importante prestar atención al origen de los mensajes que recibimos y asegurarnos de que pertenecen a alguien que conocemos.

Si dudamos, lo mejor es ponerse en contacto con la persona y asegurarse de que ha sido ella realmente la que envía el email, WhatsApp o SMS. Esto debido a que se han sofisticado las técnicas de suplantación de identidad, llamada phishing, que ha aumentado mucho desde el inicio de la pandemia.

También conviene prestar atención al tipo de información que se solicita y estar alerta a si es habitual que nos la pidan: una petición de dinero o información personal, un gran descuento, algún regalo, entre otros. Son los ganchos con los que más se suele picar.

Wifi pública y contraseñas

Una de las acciones que puede derivar en un mayor nivel de riesgo para la seguridad de nuestros dispositivos y de los datos que almacenamos en ellos es conectarse a una red wifi pública. Ya sea en un hotel, restaurante o aeropuerto, puede resultar útil para trabajar, pero antes de utilizarla es necesario que revises los siguientes puntos:

• Tienes instalado un antivirus avanzado, independientemente de si estás accediendo con ordenador, tablet o móvil.
• Tienes activado el doble factor de autenticación para reforzar la seguridad de tu privacidad.
• Tienes actualizados todos los programas instalados.
• Realizas la conexión a través de una VPN, en la medida de lo posible.
• Configuras correctamente las opciones de seguridad, a fin de evitar que el dispositivo se conecte automáticamente a wifi abiertas.

En cuanto a las contraseñas, otro clásico: úsalas no sólo para acceder al dispositivo -ordenador o móvil-, sino también para acceder a las diferentes aplicaciones, como las de fotos, email, agenda, etc. Opta por claves que combinen mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Para que no sea difícil recordarlas, puedes usar contraseñas formadas por frases compuestas sin sentido, pero fáciles de recordar para el usuario y más difíciles de romper. 

Por último, hay que prestar atención a las webs fraudulentas. Si vas a realizar una compra por primera vez, fíjate en todos los permisos que otorgas al clicar en aceptar y comprueba la información legal de la empresa (domicilio social, CIF, condiciones de venta y reclamación, teléfono de atención al cliente, etc.). Si hay mucha diferencia de precio con respecto a la mayoría de las webs que has consultado previamente, sospecha. Puede tratarse de una vía para realizar un ciberataque.