La Europa tecnológica se une de nuevo para crear una Champions de la IA
Más de 70 compañías valoradas en conjunto en 2,9 billones piden leyes simplificadas y más ambición política en la UE
Ilustración de la bandera de la UE frente a un chip de IA. | Budrul Chukrut (Zuma Press)
Algo se mueve en la Unión Europea al hilo de la geotecnología. EEUU y China lideran una carrera que mueve más millones que ninguna. Buena prueba de ello es el top 10 de las empresas más valiosas en el país que preside Donald Trump, aunque el dragón asiático también aporta referencias, desde TikTok hasta Xiaomi o Huawei, pasando por Alibaba.
A esta panoplia de megacompañías con el común denominador tecnológico, Europa contrapone sus gigantes del automóvil, sumidos en una crisis de incierto epílogo, y algún campeón nacional de las telecomunicaciones, la electrónica de consumo y el streaming. En la guerra dentro de la guerra, la que se refiere a la inteligencia artificial (generativa), el único proyecto comunitario digno de mención, por tamaño y por la apuesta inequívoca del Gobierno francés, es Mistral.
La primera señal de inquietud y ambición tomó forma con la EU Inc, una iniciativa adelantada por THE OBJECTIVE que ha logrado 15.000 firmas del ecosistema emprendedor e inversor para que Bruselas implante un régimen legal y fiscal común cuando de startups y fondos de capital riesgo se trate. La Comisión que preside Ursula von der Leyen se ha comprometido a dar respuesta a esta petición durante el segundo semestre del año. El anhelo consiste, en esencia, en competir como un único país contra las potencias citadas en el primer párrafo.
Hace unos días se dio a conocer en París la segunda maniobra fraguada desde el sector privado con la idea de acortar aún más la brecha tech, esta vez con un enfoque monográfico. EU AI Champions Initiative aglutina de momento a más de 70 empresas con un valor agregado de 2,9 billones de euros y un planteamiento base: hacer de Mistral la norma, no la excepción. TravelPerk, Shakers y la asociación Adigital/EsTech han sido los primeros actores españoles en sumarse.
«Una oportunidad generacional»
Según los promotores de esta Champions de la IA, las gestoras de fondos más importantes del mundo han apartado 150.000 millones para invertir en startups de esta industria en Europa durante el próximo lustro. Si la oportunidad es de oro, los firmantes piden a la Comisión, como en el caso de la EU Inc, «una regulación simplificada que desbloquee la innovación local y los liderazgos globales».
Curiosamente, juega un papel protagonista en este lobby General Catalyst, una gestora de fondos fundada en Massachusetts en 2000, con oficinas europeas en Londres y Berlín y con inversiones tan sonadas como Airbnb, Stripe, Canva, Kayak, Deliveroo y la ya mentada Mistral. En toda su andadura, la firma ha administrado a través de diversos vehículos más de 20.000 millones de dólares.
Todos a una
Es, de hecho, General Catalyst la autora del informe que sirve de inspiración a la Champions. En dicho documento se desmenuzan las industrias donde la IA (y las startups especializadas en IA) podría tener un impacto extraordinario: aeroespacial y defensa, automóvil, retail, energía, SaaS, servicios financieros, salud, robótica, logística y telecomunicaciones.
A modo de corolario, el documento insiste en la necesidad de que los gobiernos de la Unión den un paso al frente y de que la gran corporación revise su estrategia de negocio, colocando a la IA en el frontispicio. «El momento de actuar es ahora», proclama mientras OpenAI, Anthropic y DeepSeek acaparan titulares, inversiones y poder y España, siempre lenta de reflejos, ni siquiera cuenta con algo remotamente parecido a un campeón nacional de la IA, salvo que como tal se considere Alia, el gran modelo de lenguaje auspiciado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, capaz de movilizar apenas diez millones de euros.
