'Exoprimal': un juego cooperativo contra hordas de dinosaurios lleno de luces y sombras
La nueva apuesta de Capcom ya nos ha cansado a la tercera batalla por repetitiva y por sus pocos alicientes
Imagen promocional de 'Exoprimal'. | Capcom
El éxito de los juegos multijugador online está fuera de toda duda desde el exitazo de Fortnite. A base de pases de temporada, las desarrolladoras se aseguran un buen número de jugadores pendientes del juego durante mucho tiempo y si a eso le sumamos las ganancias por las ventas de mejora para los personajes y todo tipo de objetos para enriquecer nuestra situación en el juego — nuevas armas y vestimentas, características que aumentan las habilidades, créditos para poder comprar útiles—, al final se multiplica por mucho la duración del mismo y por supuesto las ganancias.
Capcom, la empresa desarrolladora del nuevo Exoprimal, sin duda es consciente de esta tendencia. Aunque los nipones ya cuentan este año con dos nombres que seguro le van a traer éxito, me refiero a la adaptación de Resident Evil 4 y por supuesto a Street Fighter 6, han decidido probar con nuevas fórmulas, lo que les ha convertido en una de las empresas desarrolladoras de videojuegos más prolíficas del momento.
Exoprimal nos traslada a la isla de Bikitoa, una isla aislada del mundo en donde se estrella nuestra nave, un lugar creado por un ente virtual al que denominan Leviathan. Una vez allí nuestro objetivo será escapar, pues el ente en cuestión lo único que propone para perdonarnos la vida, es enfrentarnos a otro equipo para salir victoriosos, en una competición en la que deberíamos ser los primeros eliminando hordas de dinosaurios: teranodones, t-rex, triceratops, velociraptores, entre otros. Después nos enfrentaremos al equipo contrario con la posibilidad incluso de manejar uno de los grandes dinosaurios atacantes.
Esta modalidad de juego se denomina Marea Jurásica, que se alcanzará a base de una serie de misiones que iremos completando y que terminan con objetivos como guardar una zona del enemigo o escoltar un cubo de datos que deberemos llevar de un punto «a» hacia un punto «b». Al final de cada batalla se nos bonificará con puntos y bitcoins. Al subir de nivel se nos obsequia con cofres de guerra en forma de tres cartas que contienen objetos y recompensas.
Si bien los combates son intensos, pero fluidos, la aglomeración de personajes en pantalla nos lleva en ocasiones a la confusión y, si nuestro personaje cae en la batalla, deberemos esperar a su regeneración y apareceremos al principio del recorrido por lo que habremos de buscar el lugar en donde se sitúa la acción.
Las exoarmaduras, el mayor acierto
Sin duda el mayor atractivo del título son las exoarmaduras, trajes de combate que podremos combinar dependiendo de nuestra forma de lucha preferida y que podremos alternar en mitad de una batalla. Desde el primer momento podremos elegir entre diez tipos de exoarmaduras dentro de los tres tipos de apoyo en combate que existen: Asalto, para el combate directo, Tanque, para la defensa incluyendo escudos y los ataques contundentes, y Apoyo, para mantener al grupo sin bajas reparando daños y usando ventajas.
Así, por ejemplo, disponemos de una exoarmadura dentro del grupo de apoyo denominada Skywave, con habilidad para volar y obstaculizar al enemigo. A medida que vamos avanzando con los combates iremos rellenando una gigantesca rueda de datos por descubrir, para ir entendiendo la trama que oculta por qué estamos allí y cómo encontrar una forma de huida, que pasará irremediablemente por destruir al gran jefe final.
La idea de Exoprimal y las exoarmaduras así como el entrenamiento previo para conseguir exprimirlas al cien por cien nos brinda mucho tiempo de entretenimiento. A pesar de que los ataques especiales una vez usados cuentan con demasiado tiempo de regeneración. Y créanme que el aprendizaje de todas las posibilidades de cada uno de los trajes no es moco de pavo.
Pero la escasa variedad de modos de juego en Exoprimal y la repetición de muchos de los mapas siendo muy similares unos a otros nos dejan un sabor agridulce cuya sensación es manejar un juego arcade para conseguir altas puntuaciones sin más aliciente. Un modo individual con un mayor desarrollo de la historia hubiese redondeado y enriquecido un título que podría haberse convertido en una interesante nueva franquicia. Pero en espera de los nuevos contenidos en forma de pases de temporada, nos quedamos con un juego que a la tercera batalla ya nos ha cansado por repetitivo y por sus pocos alicientes.
Exoprimal está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox series, Game Pass y PC.
