Trapero asegura que se puso a disposición del TSJC para detener a Puigdemont
Trapero ha declarado como testigo en el juicio del procés a pesar de estar a la espera de ser juzgado por rebelión en la Audiencia Nacional
El mayor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero ha declarado este jueves como testigo en el juicio del procés, a pesar de estar a la espera de ser juzgado por rebelión en la Audiencia Nacional, lo que le permitía acogerse a su derecho a no declarar o contestar solo a algunas preguntas. En su declaración, ha dicho que se puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y de la Fiscalía para detener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y a sus consellers, tras la declaración unilateral de independencia (DUI) del 27-O. También ha señalado que «había un punto de irresponsabilidad» en algunas declaraciones del entonces conseller de Interior, Joaquim Forn.
Ante las preguntas del fiscal Javier Zaragoza sobre si Forn le trasladó sus «intenciones» sobre el 1 de octubre, Trapero ha respondido que el conseller mantuvo el «respeto» a la decisión de los Mossos d’Esquadra, pero ha admitido que algunas de sus declaraciones le «sentaron mal» y le llevaron a emitir un comunicado. «Pienso que había un punto de irresponsabilidad, pero el cuerpo tiene la fuerza que tiene».
Con estas declaraciones, Trapero hace referencia a los anuncios de Forn en los que afirmaba que los Mossos d’Esquadra garantizarían que se pudiera votar con normalidad en el referéndum del 1-O.
Además, Trapero ha admitido que informó a Joaquim Forn del contenido de las instrucciones y diligencias que ordenó la Fiscalía, que estaban reservadas. «Había un especial deber de reserva y de no comunicarlas a las autoridades políticas, eran diligencias de investigación», le ha recordado el fiscal. «Informé de las órdenes de la Fiscalía que recibía al conseller y esta es una de ellas, es cierto, señoría», ha reconocido el mayor de los Mossos. «Entendía que estábamos en un contexto en el que las órdenes se publicaban en la prensa y necesitábamos recursos para cumplir las órdenes, yo trabajo desde la confianza de que el cargo político no va a pasar del Departamento», se ha justificado.
Ante la insistencia del fiscal sobre esta situación, Trapero ha vuelto a defenderse. «Es desde la confianza profesional, y es una instrucción que va mucho más allá de una orden judicial porque podía tener repercusión de orden público, entiendo que tiene que tener conocimiento».
Un interrogatorio confuso de Ortega-Smith
El primero en hacer sus preguntas a Trapero ha sido Javier Ortega-Smith, que representa a Vox, que ha planteado un interrogatorio errático, pasando de un punto a otro sin terminar de aclarar ninguno. Durante una de sus intervenciones, el presidente del tribunal, el juez Marchena, ha reprochado al letrado que vaya «saltando» de un acontecimiento a otro en su interrogatorio, lo que lleva al tribunal a la confusión.
A las preguntas sobre si Trapero hizo «21 llamadas» al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, este ha respondido que sí hubo llamadas, pero que algunas solo fueron intentos, y que su objetivo era poner en contacto a los equipos de los Mossos d’Esquadra con algunas personas. «Les pedimos que nos ayuden a hacer algún cordón de voluntarios», que afirma que «debía ser previo al cordón policial por el que debían transitar los detenidos que debían entrar al registro», ha dicho sobre el 20S.
Ortega-Smith preguntado sobre las llamadas de Trapero el 20S a diferentes personas. Así, Trapero ha relatado la llamada que recibió sobre las 23:00 horas del entonces titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, que había ordenado los registros en el Departamento de Economía. «No se me identifica como juez del 13, sino como juez de incidencias del 2 o el 3», ha narrado.
También ha hablado sobre el papel de la intendente Teresa Laplana, presente en los registros del 20S. Trapero ha dicho que su actuación no dependía directamente de él. Ha dicho que mantuvo con ella una conversación de un minuto y 45 segundos ese día en una única llamada.
Sobre el dispositivo preparado para la salida de la comisión judicial el 20S, Trapero ha asegurado que «si lo planteamos es porque lo considerábamos seguro». «Si planteamos una cápsula de 20 es porque no nos podemos arriesgar a que una botella o un objeto alcance a alguien de la comisión judicial».
Sobre la salida de la secretaria judicial Montserrat del Toro por la azotea, ha defendido que, aunque no cuestiona «la vivencia de la secretaria ni lo que ella dice, pero el motivo por el que se ofrece la otra salida no es porque se considere inseguro». El teniente de Mediación Xavi Pastor le propuso una salida «alternativa» por la segunda del Departamento de Economía, ha explicado. «Pedí que hablaran con la secretaria y le ofrecieran esa salida alternativa. Era una cuestión de ahorrarnos el tiempo de volver a montar el cordón. Esa es la razón de por qué se le ofrece esa salida alternativa».
Trapero también ha hecho declaraciones sobre el dispositivo Ágora, que se creó en el mes de julio «porque en Cataluña vivíamos una época de cierta tensión social donde ocurrían incidentes en concentraciones, manifestaciones de grupos antagonistas, personas que hacían pintadas, escarches… Todo ese tipo de situaciones». «Como era previsible que esa situación fuera en aumento, se diseña un dispositivo», ha justificado.
Sobre Diego Pérez de los Cobos, el coronel de la Guardia Civil enviado por el Ministerio del Interior, el testigo ha explicado que «veía que era un órgano más de tipo político, pero no un mando operativo». «Las órdenes sobre los Mossos las seguía dando yo y la estructura de mando», ha afirmado.
Sin embargo, el mayor de los Mossos ha defendido que no hubo desobediencia. «Una cosa es expresar sobre una decisión que pensaba que no era la persona oportuna, que no venía del mundo operativo, y otra muy diferente es no aceptar una orden de la Fiscalía, y eso no se dio en ningún momento».
«Los Mossos cumplieron con el mandamiento»
Tras un receso de dos horas, el tribunal ha informado que el fiscal no puede preguntar sobre las reuniones de la cúpula de los Mossos con el Govern el 26 y 28 de septiembre de 2017. «Después de una deliberación de todos y por unanimidad, el tribunal entiende que el hecho de que este testigo haya sido propuesto solo por la acusación popular sitúa a la Fiscalía y Abogacía del Estado en los mismos límites del artículo 708 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Las preguntas [sobre esas reuniones] desbordan los límites de la prueba testifical», ha dictaminado el juez Marchena. El fiscal Zaragoza ha protestado por ello.
Por su parte, Trapero ha defendido la actuación de los Mossos el 1-O. «¿Cumplieron el mandamiento?, ha preguntado el fiscal. «Por supuesto», ha contesatdo Trapero, quien ha asegurado que hicieron lo posible y que si no incautaron material previamente fue porque «no encontraron las urnas».
También ha asegurado que se puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y de la Fiscalía para detener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y a sus consellers, tras la DUI del 27-O. Así lo ha asegurado al responder las preguntas de Xavier Melero, abogado del exconseller de Interior Joaquim Forn.
También ha recalcado que los sindicatos del cuerpo mostraron su «malestar» con un Govern que estaba «favoreciendo» o «impulsando» un «acto ilegal» y al tiempo tenía un cuerpo policial que gubernativamente dependía de él y que tenía el mandato judicial de impedirlo.
Además el mayor de los Mossos ha confesado que reprochó al exlíder de la ANC Jordi Sànchez por tratar de interferir en la actuación policial del 20 de septiembre de 2017 en la Consellería de Economía. Ha mencionado que en los 21 intercambios de llamadas Sànchez mantuvo una «actitud de colaboración» salvo en «una de las conversaciones en la que no fue del todo agradable». En esa conversación, Trapero ha dicho que sintió que Sánchez no comulgaba con la visión policial de los Mossos ni con la intervención de la policía autonómica. Y fue entonces cuando le dijo: «Tú no me vas a decir a mí cómo se hace un dispositivo policial».