El presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado en un vídeo grabado desde el hospital militar en el que está ingresado tras ser diagnosticado con COVID-19 que se encuentra «mucho mejor» y está trabajando para «volver del todo», aunque «la verdadera prueba será en los próximos días».
Por qué te lo contamos: el viernes por la tarde, la preocupación por la salud de Trump aumentó tras ser trasladado al hospital militar Walter Reed para recibir un cuidado más intensivo. Posteriormente, el jefe de gabinete de la Casa Blanca afirmó que había señales «muy preocupantes». Ahora, los médicos de Trump han dicho que ya no tiene fiebre y no necesita oxígeno.
El vídeo que ha publicado en Twitter muestra al presidente detrás de un escritorio con camisa, chaqueta, pero sin corbata. Posteriormente, la Casa Blanca ha remitido dos instantáneas de Trump fechadas el sábado en las que se le puede ver trabajando desde el mismo escritorio en la suite presidencial y en soledad en una sala de conferencias en el hospital militar Walter Reed.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1312525833505058816?s=20
«Llegué aquí, no me sentía muy bien, pero ahora me encuentro mucho mejor. Estamos trabajando duro para volver del todo. Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer Estados Unidos grande de nuevo», asegura Trump[contexto id=»381723″] en el vídeo, en el que añade: «Creo que estaré de vuelta pronto».
«Me siento bien, pero en los próximos días parece que será la verdadera prueba. Veremos lo que pasa en los próximos dos días», añade el mandatario.
«Quiero terminar la campaña de la manera que lo hemos estado haciendo», apunta Trump, que ha tenido que suspender todos sus compromisos públicos desde el jueves por la noche, cuando se hizo público que había dado positivo por COVID-19[contexto id=»460724″].
El equipo médico del mandatario ha anunciado que Trump ya no tiene fiebre, no necesita oxígeno y evoluciona muy bien. Según fuentes consultadas por el diario The New York Times, antes de ser trasladado al hospital, Trump tuvo que recibir oxígeno porque sus niveles en sangre habían caído y tenía dificultades respiratorias.
«Vamos a ganar a este coronavirus o como lo quieran llamar», afirma el mandatario en el vídeo. Las terapias experimentales que están probando y las que él está recibiendo son un «milagro que viene de Dios», opina
Sobre su esposa, Melania Trump, ha dicho que está «llevándolo muy bien», ya que es más joven que él. «Un poquito más (joven)», dice Trump, de 74 años, 24 años mayor que Melania.